2/19/2009

Pecados y Naturaleza

Mi mayor disculpa a quiénes puedan ser mis lectores, he tenido que ausentarme por un tiempo, razones personales. Pero ahora que estoy de vuelta retomemos el "camino del pecado" que todo ateo debe seguir: blasfemando contra la religión, aunque yo prefiero llamarle decir la verdad.

Bien, el Vaticano dió a conocer el resultado de una pequeña investigación que realizó en torno a prácticas pecaminosas en hombres y mujeres, tomando en cuenta lo dicho por ellos dentro del confesionario. Encontraron que mientras las mujeres "pecan de soberbias", los hombres "pecan de lujuria". El resultado no sería novedoso (sobre todo tomando en cuenta las miles y miles de cosas que a la iglesia católica le parecen pecado) de no ser por la interesante interpretación de resultados y análisis que pudiesen desprenderse del mismo.

Comencemos hablando un poquito de los llamados 7 pecados capitales , los cuales originalmente denotan "excesos de": exceso de orgullo, exceso de ambición, exceso de sexo, exceso de enojo, exceso de comer, exceso de poseer, exceso de ocio, hasta ahí todo suena menos maligno. Pero como la iglesia católica pasa la vida contradiciendose una y otra vez, por otro lado ella considera una buena parte de estas acciones como malas per se, las cuales pueden agravarse aún más con los excesos, y el orgullo (a menos que todo sea gracias a dios), el deseo sexual y ambicionar constituyen un buen ejemplo de ello. (Recordemos que de por sí el acto sexual para el catolicismo ya es un pecado, y ni se diga de ambicionar grandes puestos)

Hablemos de la lujuria, el "pecadote del deseo sexual" según el catolicismo. Cualquier persona con instrucción secundaria básica sabría que los hombres estamos muy condicionados, biológicamente hablando, para ser seres incluso más sexuales que la mujer debido a que estas últimas no tienen suficiente testosterona en la sangre como nosotros (si hacemos a un lado otros factores que pudiesen influir en el deseo sexual), y dado que la testosterona es un buen incitador para la libido entonces no es de extrañar que los hombres por lo común "pequemos de lujuriosos".

Por lo tanto, si eres católico con deseo sexual, lo "ideal" hablando catolicamente será que si tienes ganas "de coger" te las aguantes (ver unos cuantos renglones arriba el porque). Pero sí eres una persona con un poco de racionalidad vas a tener sexo cuando tengas ganas y cuando tu pareja acceda, te masturbarás cuando quieras y practicarán las posiciones sexuales que deseen (todo dentro de lo consentido por ambos y tomando cierta responsabilidad en el momento de), disfrutarán mucho del momento. La iglesia católica presume mucho de que todo debe hacerse de acuerdo a la naturaleza, pero nunca específica si es de acuerdo a la naturaleza o a su naturaleza; si es de acuerdo "a la" entonces es una contradicción (de tantas) al pedir actos pro natura y sancionar el deseo y actos sexuales (sean del tipo que sean, en la vida libre se dan varios actos sexuales), pero si es "a su" entonces no es una contradicción pero sí es una carga bastante pesada de llevar, y por lo que a mí respecta innecesaria (¿que beneficio real y no abstracto puede otorgar el no coger?).

La soberbia es un concepto más abstracto, un poco más compleja de evaluar. Lo cierto es que sentirse orgulloso por algo o alguién no es pernicioso; lo no tan bueno suelen ser dos cosas: basar tu valía propia en logros externos y adjudicarle cada uno de tus logros a una supernaturalidad y no a tus talentos. Recordemos que la sociedad tiene una muy mala costumbre de que si las cosas salieron bien fue gracias a dios, pero si salieron mal seguramente fue por algo que tú hiciste. Todo el crédito se lo lleva un ente imaginario, nosotros lo malo. También requerimos un poco de reconocimiento. Y claro, un poco de presunción ¿porque no? sin llegar a lo pedante.

En síntesis, como casi todo en la vida: todo con moderación y responsabilidad, lo demás es puro invento. Un último consejillo: no recomiendo nadita contar nuestra vida íntima a un sujeto perteneciente a una institución de tan cuestionable historial.

Mi siguiente post: Mark Twain y los alegatos contra la religión.

Sea bienvenido yo... y uds :-)