11/02/2009

Noviembre

Se que hoy hablaría de hasta que punto el cristianismo no solo ha lucrado con el temor a la muerte y el dolor a la pérdida humana, sino que también desea expandir (sorprendentemente) sus dogmas impositivos aún después de muertas las personas.

Sin embargo he decidido posponer mi pequeña opinión para mañana, y dejar para hoy una pequeña pero graciosa muestra del comportamiento "normal" del creyente común en la Iglesia: distraído, dormitando, cantando en voz alta solo aquellos trozos de las canciones religiosas que se sabe, "ocupados" atendiendo necesidades muuy básicas jajaja, étc., comportamiento interpretado por el gran maestro del humor Rowan Atkinson... "Mr. Bean"

Esto porque en primer lugar aún no tengo del todo preparado lo que voy a postear dada la delicadeza del asunto al que me referiré, aparte de ser un tema bastante sensible (sobre todo en estos tiempos de recordar a los seres queridos que ya no se encuentran más con nosotros, y dadas las pérdidas humanas recientes experimentadas por algunos buenos amigos cercanos) es quizá la razón principal por la cual, según Sigmund Freud en su ensayo "El Porvenir de una Ilusión", la religión todavía persista aún entre nosotros: por el miedo a la muerte, al dolor de la pérdida humana, a lo "desconocido"; así que necesito preparar cuando menos de un modo descente lo que postearé mañana. En segundo lugar para alivianar posibles tensiones generadas por los movimientos reaccionarios de dos de los principales dogmas religiosos: El Cristianismo y el Islam, pero principalmente del Cristianismo (y, realmente, tengo la impresión de que Noviembre será un mes muy polarizado con respecto a los retrocesos sociales que hallaron su inspiración en el totalitarismo religioso y los avances que se van logrando gracias a la mayor laicización y menor poder religioso a la hora de malinfluenciar a las conciencias comunes).

Sin embargo por el momento, citaré una frase de Christopher Hitchens con respecto al supuesto "consuelo" que la religión ofrece a los que han perdido a un ser querido, al crearles falsas esperanzas de cielos divinos y lugares "sin dolor" donde supuestamente están las "almas" de nuestros seres amados: "Quién ofrece falso consuelo es un falso amigo". La religión tiene muchos aspectos moralmente condenables, pero a mi juicio aquél aspecto religioso que no tiene el menor de los perdones es ofrecer falsos consuelos y falsas promesas aprovechándose del dolor humano. Esto lo digo como una especie de pequeño "prólogo" al post de mañana.

Entre tanto, botemonos de la risa con Mr Bean; y después a recordar los momentos felices que pasamos con ese ser amado que ya no está más aquí, con nosotros... lo único perdurable y perpetuable aún después de la muerte es el recuerdo, la memoria.



2 comentarios:

  1. Maravilloso Mr Bean!!! Absolutamente genial!

    Lo que dice Hitchens: "Quien ofrece falso consuelo es un falso amigo" es impactante, nunca lo había pensado así; pero es verdad lo que dice ya que si para consolar a un amigo necesitas recurrir a mentiras, en realidad no lo sabes consolar y tan sólo le estás mintiendo. Bueno, no me enrollo más y me quedo viendo nuevamente el video del genial Mr Bean!

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  2. Es un episodio que particularmente me ha encantado! Como he dicho refleja la verdadera actitud de un creyente dentro de una Iglesia jaja!

    Saluditos!!

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