1/14/2010

Cristianismo de base y Raza negra

Hay una razón por la cual no confío en el cristianismo de base, y el caso de la comunidad negra ilustra bien el por qué de mi desconfianza hacia el mismo.

Los negros han sido perseguidos por el cristianismo desde hace siglos. Con el visto bueno del poder católico, barcos iban y venían del continente africano cargados con personas de raza negra, a quiénes se les daba uso como esclavos. La Iglesia Católica usaba la Biblia para justificar la esclavitud, y de hecho vemos como esta llena de citas donde alaba la esclavitud, desde el maltrato a "los siervos" en el Antiguo Testamento hasta el "tratarlos bien" y "el derecho a poseerlos" que se lee en el Nuevo Testamento.

No obstante, por allá del siglo XIX comenzaban a llegar las leyes de separación Iglesia-Estado, y junto con ellas la abolición de la esclavitud. El Papa Pío Nono, quién vivió por ese entonces, amenazó a los políticos católicos que se atrevieran a votar en favor de las leyes que abolían la esclavitud con la pena de excomunión. Del mismo modo, grupos de cristianos protestantes se posicionaron en contra de una propuesta semejante, pero del presidente Lincon en EUA. Finalmente, y después de tanta oposición cristiana, la abolición de la eslavitud fue posible.

Al poco tiempo el cristianismo se fue "reformando", de tal modo que dió un "pequeño avance" al ir aboliendo de sus discursos el favoritismo por la esclavitud. Un "pequeño guiño" de supuesto progresismo hacia la comunidad negra que ahora podía ver con mejores ojos la religión cristiana. Sin embargo, en contraposición con el gesto modesto hacia la raza negra, fue desarrollando (todavía más) en gran medida la ideología de la segregación racial, la cual en síntesis se fundamentaba en que dios no quería que las razas se juntaran de un modo u otro, y la razón era que en la Biblia se especificaba que por una razón las había puesto en diferentes continentes a cada una.

No solo no reconsideró la ideología anti-miscegenación, sino que la fue recrudeciendo a finales del siglo XIX. Fue así y gracias a la inspiración bíblica como nació la política del Apartheid en Sudáfrica, fue así como nació el Ku Klux Klan en los EUA a principios del siglo XX con su ideología de la pureza y supremacía de la raza caucásica, la prohibición explícita a los matrimonios interraciales y en general a toda forma de convivencia entre blancos y negros, como ilustró el ya bien conocido hecho de sentar a los negros hasta el fondo del autobús, las irrupciones constantes de la policía en los barrios de la comunidad negra para atrapar afroamericanos "potencialmente delincuentes"... Y todo dotado biblícamente, todo con el visto bueno de la derecha cristiana del siglo XX. Ah pero eso sí, el cristianismo "progresó" al abolir la esclavitud, ahora a los negros no se les esclavizaba, pero vivían con tal montón de persecuciones y prohibiciones que parecían no estar en libertad.

Así llegaron los años 60, y con ellos aparecieron otros grupos de cristianos reformistas (Luther King fue uno de ellos), los cuales entre otras cosas abogaron porque también en la Biblia se esgrimían argumentos en contra de la ideología anti-miscegenación, que negros y blancos podían perfectamente unirse en matrimonio e incluso podían convivir entre unos y otros. Fue así, luego de duras críticas por parte de la derecha cristiana de la era de la revolución sexual, como el cristianismo dió "otro guiño" hacia la comunidad negra, otro "aire de liberalismo religioso" para que sus integrantes se "sintieran acogidos por la palabra del evangelio" y no abandonasen la creencia cristiana por "malas interpretaciones" que algunos hacían de los textos.

Hoy en día buena parte de los cristianos ortodoxos (casi la mayoría) está en contra de las políticas del tipo Apartheid, se muestran favorables (o callados) ante las uniones interraciales y no suelen tener mayores problemas a la hora en que negros y caucásicos puedan convivir juntos en un mismo espacio. Incluso los negros ya pueden entrar, gracias a esas "reformas", a las iglesias cristianas y sentirse cómodos de no tener que escuchar algún improperio racista lanzado por el pastor de turno.

Pero... no cantemos victoria, que no todo es tan color de rosa como podría sonar. Luego de tantas "reformas", el racismo aún sigue vigente en las filas de la derecha cristiana, desde las facciones más moderadas hasta las más radicales (¿recuerdan a ese senador republicano de Utah que califico a un bebe negro como "cosa horrenda"?). El Ku Klux Klan aún sigue vigente a saber en 20 estados de la Unión Americana e incluso recientemente ha abierto sus puertas en Italia bajo el ampara del (des)gobierno de Silvio Berlusconi, cuyo partido (al igual que los que le secundan en ideales racistas como Liga Norte) es ampliamente apoyado por la sede vaticana en la cruzada que han emprendido contra el laicismo (el partido de Berlusconi apenas merece una tímida crítica por parte del Vaticano por sus posturas racistas). Existen grupos de cristianos neonazis funcionando, con un buen número de adeptos, cuya ideología de supremacía blanca sigue tan vigente como su amor por el uso de las armas. Y esos grandes pastores representantes de la derecha cristiana que se muestran contentos porque la comunidad negra es "una de las más devotas" (repito, gracias a esos pasos supuestamente reformistas), tales situaciones de apologías severas al racismo parecen tenerles sin el menor de los cuidados, e incluso algunos grupitos todavía abogan por la separación de las razas. Después de todo, no fue tan "reformista" el cristianismo.

Pero a todo esto ¿quién fue el único que ganó con todo ese barullo de aires reformistas? El cristianismo nada más. Los negros todavía siguen discriminados, la derecha cristiana sigue (tal vez no como antes, pero todavía) racista como siempre, se muestra impertérita ante el resurgimiento de grupos supremacistas blancos biblícamente dotados. Pero eso sí, gracias a las ideas "liberales cristianas" de aquél entonces supuestamente "pro-raza negra" el fundamentalismo cristiano aún conserva a sus fieles negros, mismos que hoy en día usa para tiranizar a otras minorías también condenadas por el texto bíblico, como las feministas y homosexuales (especialmente homosexuales en estos días que la lucha por el matrimonio gay está caldeando ánimos).

Como bien decía un compañero en Facebook, el cristianismo reformista o de base (o de cualquier otra religión) es el mismo veneno pero con diferente presentación; tarde que temprano se convertirá, como ocurrió con el caso de la comunidad negra, en un inconveniente para quién pretendía acoger y en un nuevo fundamentalismo para discriminar a otras minorías emergentes... pero esta vez con la ayuda de los "recién acogidos".

Luther King fue un gran hombre sin duda alguna, no solo un líder histórico para las causas que defiende la comunidad negra, también es considerado uno de los bastiones de liberación para las minorías oprimidas, las cuales hallaron inspiración en las palabras del predicador afroamericano para dar comienzo a su propia lucha. No obstante, de modo paradójico fue su cercanía con el cristianismo de base lo que a la larga no ayudó mucho a la propia comunidad que defendió, la cual en su mayor parte terminó siguiendo el ejemplo del fundamentalismo cristiano en vez del "I have a dream"; terminó importandoles más su inclusión en las "sagradas escrituras del evangelio" que aprender de su propia historia de opresión, que discriminar no es lo ideal. Incluso, hoy en día desvergonzadamente algunos líderes de la derecha cristiana fundamentalista usan las palabras de King como pretexto para decir que su religión está "dotada de una buena moral", cuando las palabras de liberación de King no tienen nada que ver con el discurso opresivo de la derecha cristiana de hoy.

Tal vez otra historia hubiera sido si los negros hubieran rechazado de forma tajante el libro que los discriminó cruelmente y que aún les sigue discriminando, en vez de buscar una aprobación para su existencia dentro del mismo apelando al "reformismo" o a "otra interpretación". Tal vez el fundamentalismo cristiano no estuviera tan fuera de control hoy en día si cada uno de los discriminados por el mismo lo hubieran rechazado a la primera agresión en vez de ponerse a buscar entre las páginas bíblicas "ese algo" que pudiera incluirlos dentro de la fe cristiana.

Hoy en día hay cristianos de base para mujeres feministas, homosexuales e incluso personas de otras religiones. Dicen los cristianos gays de base con quiénes he hablado que la comunidad gay es en buena parte muy anticlerical... espero que siga así, por nuestro bien y por el bien de todos; porque de lo contrario, el día que deje de ser anticlericalista, los gays estarán persiguiendo al lado del fundamentalismo cristiano a otras minorías emergentes del silencio, como hoy está ocurriendo con la alianza fundamentalismo cristiano - comunidad negra.

Simple, el cristianismo de base (o reformista) suele a la larga convertirse en fundamentalismo cristiano ¿Por qué? Porque el eclecticismo que caracteriza la moral cristiana, la ausencia de pruebas que puedan sustentar de un modo u otra las creencias religiosas, la falta de consenso entre las diversas comunidades cristianas y el hermetismo dogmático que acompaña a cada uno de sus dictados hacen de la fe religiosa el núcleo perfecto para el desarrollo del totalitarismo...

3 comentarios:

  1. Bien, pero
    cualquier miembro de una minoría perseguida, o perseguida en el pasado, puede ser perseguidor de otras minorías perseguidas.
    Se ve continuamente.
    En cualquier grupo marginado, hay quien quiere marginar a otrxs.
    Quizas sea un mecanismo de defensa, (¿de distracción?) eso de buscar a otro más atacable.
    O quizas lo de minorizar, marginar, y perseguir este incrustrado en nuestra humanidad, que se nos desvía de los bonobos y se acerca a los chimpances.

    Es probable que de los monoteismos que padecemos resurja siempre la intolerancia.
    Pero la intolerancia no necesita de un dios ni de una religión, le basta una ideologia, una creencia, un sentimiento de pertenencia a un grupo, un deficit de empatia.

    Preferiría un mundo sin dioses ni patrias, pero
    como no parece probable en lo inmediato, seguiré prefiriendo que haya creyentes que no crean que su deber sagrado es discriminar y perseguir a sus projimos.

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  2. Probablemente sea una mecanismo de defensa como mencionas, esa falta de empatía, y ahora que lo mastico mejor he conocido a ateos muy intolerantes, sin monoteísmos. También hay que tomar en cuenta que los monoteísmos a menudo suelen avivar aún más la intolerancia ya percibida.

    Y pues sí, como dice Richard Dawkins, me temo que aún para el 2050 seguirán existiendo los teólgos. Por lo tanto pues... habrá que apostarle por el momento al menos malo.

    Saludos!

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  3. toda la razón te doy! que no es fe!
    todo modelo de dominación tiene la mala costumbre de adaptarse para sobrevivir!
    ya es hora de que el ser humano de un paso decisivo!
    y que los misioneros busquen otra profesión!

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