Mientras esperamos que la mayor parte de los gobiernos del mundo se vuelvan laicos de verdad, aconfesionales, otros organismos no pertencientes a lo gubernamental ya se han convertido en ejemplo de laicidad. Como la FIFA, quién a raíz de las quejas presentadas por el presidente de la Federación Danesa de Futból, Jim Stjerne (después de que la selección brasileña hiciera oraciones después de haber ganado la Copa Confederaciones) prohibió toda muestra de religiosidades durante el desarrollo de los partidos, en este caso en particular las oraciones. Su argumento es simple y sin dobles interpretaciones: "ganar la copa mundial de fútbol en Sudáfrica será una cuestión de equipo y no por motivos divinos".
Ya el Vaticano alzó su voz en contra de la decisión (no es nada extraño); el ha considerado que es "un error vaciar al fútbol de los valores éticos de la fe cristiana". ¿Valores éticos? ufff, no voy a entrar en esa cuestión tan tocada en este blog, no al menos ahora; lo cierto es que rezar carece de todo sustrato ético, lo cual no quiere decir que dicha acción se convierta "por default" en algo antiético o inmoral, tan solo se trata de que la acción de rezar tiene nulo valor ético... cuando mucho solo querrá decir que sé es una persona muy fervorosa, muy religiosa, y nada más. Y, ser una persona muy religiosa no equivale a ser una buena persona... cada quién enumerará ejemplos de personas muy religiosas que han sido la viva imagen de la vileza con patas (yo ya he enlistado ejemplos montones de veces en este blog), y si tomamos en cuenta los estudios de Gregory Paul que hablan de que los países muy fervorosos son los más propensos a presentar sociopatologías como el suicidio, asesinato, robo... entonces mejor ni hablar.
Me iría hacia argumentos muy complejos sobre discriminación, para explicar el por qué esto no es una medida discriminatoria, pero seré simple. El fútbol es solo eso, fútbol, un deporte; el fútbol no es un deporte exclusivamente cristiano, ni mormón, ni católico, ni islámico, ni budista, ni judío, ni tampoco ateo... es aconfesional, laico, sin creencias y no creencias. Un deporte que es practicado por todo tipo de personas pertenecientes a distintas clases religiosas y no religiosas... por ello en el fútbol debe quedar desprovisto de ceremonias y ritos religiosos, o sea, misas, bendiciones, citas bíblicas, crucifijos... etc. En sí la medida no tiene tintes discriminatorios.
Me explico, a los futbolistas creyentes no se les prohíbe creen en lo que quieran; lo que se hace con la medida es "no confesionalizar" el fútbol, el deporte. Dicho sea de otro modo, tanto las ornamentas del estadio, los locutores que hace resonar su voz narrando el partido, las ceremonias de apertura, intermedias y hasta las de salida deben quedar desprovistas de cualquier tipo de religión porque todo lo anterior abarca no solo a una o pocas, sino a varias personas que vienen de distintos credos y no credos; lo explico con un ejemplo: si un cura católico predica misa en el estadio como parte del programa de apertura del partido de fútbol, dicha acción eclesiástica convertiría al fútbol en un espacio confesional exclusivamente católico, con lo cuál se quedan excluidos aquellos que no son católicos (las ceremonias religiosas como las misas católicas no son flexibles, aunque deseen hacer creer lo contrario los sacerdotes católicos, con otros ritos de otras confesionalidades; son rígidas, de puro contenido católico y punto) o que simplemente no creen en ellas, como en ninguna otra. Aunque todavía muy controversial por el hecho de que en el mismo equipo pudieran existir algunos jugadores ateos o de otras confesionalidades religiosas no católicas (y, a menos que el equipo esté compuesto en su totalidad por gente católica), el equipo tendría el derecho de escuchar misa... pero no durante el desarrollo del partido, sino antes de su apertura o después del termino del mismo, para que fútbol no se "confesionalice" como católico.
En este caso, las oraciones, son decisión del jugador hacerlas o no hacerlas, no se le prohíben; sin embargo éstas deben quedar fuera de la logística de todo el partido, desde los inicios hasta el final, de lo contrario el deporte se volvería confesional, de alguna tradición religiosa y el resto quedarían automáticamente excluidas, las otras creencias diferentes a la católica y no creencias.
Si lo que pretende esta medida, recientemente adoptada por el presidente de la FIFA es aconfesionalizar el deporte del fútbol entonces sí la apoyo totalmente; que los jugadores crean en lo que quieran creer.
De todos los motivos por los cuales uno podría ser sujeto de discriminación, solo tres tienen reglas muy específicas sobre sus alcances y límites: las ideologías políticas, las ideologías sociológicas y las ideologías religiosas. ¿Por qué? bueno, estos tres motivos que podrían sucitar discriminación tienen tres características muy particulares que el resto de los otros motivos no tienen:
A. Son de libre elección.
B. Son muy promocionables y...
C. Por lo tanto, tienden más a la imposición social si no se les controla adecuadamente.
Esta discusión es muy compleja, y amerita otra discusión, enorme... Pero bueno, lo cierto es que es de cajón decir que lo que al Vaticano le preocupa no es la supuesta pérdida de "valores", sino de su poder que por muchos siglos mantuvo sobre varias instituciones no eclesiásticas en el mundo; poder que ahora está gradualmente a la baja.
Hola, paso a saludarte, y a agradecerte tu comentario de bievenida tras mis vacaciones.
ResponderEliminarAqui en España, como habrás leido en mi post, aunque muy brevemente, para el otoño se quiere hacer la Ley de Libertad Religiosa, que muchos esperamos que suponga un recorte al poder - demasiado grande aún - de la ICAR en España.
Un saludo Quique,
A decir verdad a mí me resultó un poco chocante la prohibición total de expresiones religiosas. Uno suele ver que los futbolistas se persignan o elevan los ojos al cielo en el campo de juego y, aunque a nosotros nos parece ridículo, no molesta. Pero si todo el equipo va a parar de jugar para orar cada vez que marca un gol, como ocurrió con Brasil, ya empieza a ser disruptivo.
ResponderEliminarPara los cristianos la cosa seguramente se les aclararía si otros jugadores se pusieran a hacer una danza de invocación a los espíritus en medio de la cancha. Ahí sí que dirían que es una estupidez que hay que prohibir.
José:
ResponderEliminarBienvenido seas de nuevo a la realidad de todos los días jejeje :-P
Si, yo también espero que a la Iglesia Católica se le recorten sus privilegios especiales en España; digo... ya es hora de que se pongan a quebrarse el lomo como la gente normal, jejeje. Que dejen de vivir gratis del dinero del erario y de las excenciones ficales... es lo justo para todos :-)
Un abrazo!
Pablo:
De hecho a mí también me pareció un poco drástica la decisión de la FIFA; pero supongo que con unos cuantos ajustes está prohibición de la FIFA quedaría de maravilla: lo suficientemente flexible como para no censurar expresiones religiosas insignificantes de algunos jugadores como las que mencionas (persignarse al anotar un gol, mirar al cielo...); pero también lo suficientemente limitante para evitar que el fútbol se "confesionalice" hacia un credo, u ocurra lo que con Brasil, o sea, una severa disrrupción de la logística del partido.
Un saludo!