En ocasiones, el describir a las religiones como virus mentales se interpreta como algo despreciativo o, incluso, hostil. Es ambas cosas. A menudo me preguntan por qué soy tan hostil hacia la "religión organizada". Mi respuesta es que tampoco soy precisamente amigable con la religión desorganizada. Como amante de la verdad, sospecho de toda creencia que sea sostenida con firmeza y no esté apoyada por las pruebas: las hadas, los unicornios, los hombres lobo o cualquier creencia del infinito conjunto, imaginable e irrefutable, epitomizada por la hipotética tetera de porcelana de Bertrand Russell, que gira alrededor del Sol. La razón por la cual la religión organizada merece la hostilidad sin tapujos es que, a diferencia de la creencia en la tetera de Russell, esta es poderosa e influyente, está libre de impuestos y es transmitida sistemáticamente a niños demasiado pequeños para defenderse. A los niños no se les obliga a pasar sus años formativos memorizando insanos libros sobre teteras. Las escuelas que reciben subsidios del gobierno no excluyen a niños cuyos padres prefieren las teteras de la forma equivocada. Los creyentes en teteras no lapidan hasta la muerte a quienes no creen en esas teteras ni a los apóstatas, los herejes o los blasfemos en relación con las teteras.
Richard Dawkins. (El capellán del diablo, introducción al 3er capítulo "La mente infectada").
Me gusta mucho Dawkings, ahora estoy leyendo "El gen replicante" y está genial.
ResponderEliminarTerminé "Los hombres que no amaban a las mujeres" y ahora estoy con éste, un libro bastante más serio.
Un saludo y buena semana.
Hasta ahora solo he leído "El capellán del diablo" y "El Espejismo de Dios"; me falta el de "El gen replicante" o "El gen egoísta", dicen que también esta bueno, y ahora que mencionas que lo lees y dices que está genial pues me motiva a conseguirlo. También trato de conseguir el de tratado de ateología... pero ese es de Onfray :-)
ResponderEliminarSaludos! Feliz inicio de semana!