Indeseable

Es la presencia de contravalores vendidos como moralidad por unos cuantos sujetos ensotanados que en nada podrían diferenciarse de un recluso de penal.

No extraña, por supuesto, las doctrinas irreales de la iglesia católica en materia del cuerpo; raro sería que no se avergonzara de las necesidades sexuales de los organismos vivientes. No extraña, por supuesto, que la iglesia católica a través de su máximo jefe que de niño gritaba "Herr Hitler" califique (con un discurso bastante confuso que mezcla género, sexo y orientación sexual en una sola cosa) a los homosexuales como una "amenaza grave para la humanidad"; raro sería que por lo menos dejara en paz a esa minoría sexual, que nos dejase vivir tranquilos sin meterse en nuestros asuntos, pero ni siquiera es capaz de hacer eso. Con eso, no extraña que el máximo organismo inquisidor de poco más de 2000 años de vigencia (y para él cual no es ninguna prioridad ponerse al corriente con las exigencias del mundo de hoy en día) haiga expulsado de entre sus filas a un obispo por cometer actos homosexuales, y que encima después de degradarlo públicamente se sienta tan siniestramente avergonzada (todavía ella es la que debe sentirse avergonzada !que caray!) y manifiesta un "profundo dolor" por el "grave pecado" del sacerdote: ser un humano de carne y hueso. !Y que sin embargo prefieren esconder y no expulsar de sus filas a clérigos que abusan sexualmente de menores de edad! Por el contrario, usan todos sus recursos para defenderlos a muerte.

Lo que sí sorprende de este asunto es como puede lograr la iglesia católica pasar sin ser amonestada por sus discursos de odio, porque encima de todo, muchas comisiones antidiscriminación y leyes anti-odio permiten los alegatos homófobos de los jerarcas católicos (que encima se la pasan delilnquiendo con la infancia, física y psicológicamente, porque gozan de una especie de "fuero religioso"), bajo un solo alegato: "es mi creencia religiosa, así que por más odiosa que te parezca tienes que respetarla por la fuerza". ¿Desde cuando un discurso de odio es más importante que la dignidad de un ser humano? ¿Es más importante una creencia de vieja consistencia dudosa, a la dignidad de un ser humano? Bueno, si las instituciones políticas y los aparatos de justicia no evolucionan o lo hacen a un ritmo lento, por lo menos la mentalidad de las personas sí lo esta haciendo en varias partes del mundo; es lo positivo del asunto.

Igual, también es indeseable el discurso tremendamente contradictorio de un obispo que lucha contra el Estado laico y quiere "libertad religiosa"; preferiría para esta ocasión poner los extractos de la nota:

Primero, dice que “¡No teman a la Iglesia! Los obispos y sacerdotes no ambicionamos el poder político, sino libertad para ofrecer la luz que hemos encontrado en Jesucristo, sin imponerla a nadie”; pero luego en la misma entrevista le parece muy chocante que su "fe católica" quede en el ámbito de lo personal, tan solo como una experiencia privada, y desea que se extienda a todo aspecto de la vida: "Piensan que libertad religiosa es lo mismo que la de culto y de creencias, ya garantizadas en la legislación actual. Su ignorancia religiosa les lleva a pensar que a Dios se le puede reducir al hogar y a la conciencia personal, y encerrarlo en un templo. Su falta de formación en la fe hace ver que no conocen lo que significa nuestra adhesión a Jesucristo, que engloba toda la vida, también la política, la economía, la educación y hasta el deporte."

Si deberás no tiene intención de imponer su fe ¿entonces porque le preocupa tanto que se reduzca al templo, a su círculo de practicantes, y desea que se infiltre a todo aspecto de la vida pública? Si no ambiciona el poder ¿porque adhiere a "jesucristo" a la política? De todos modos si analizamos la historia y la vivencia actual del clero católico, veremos como dicha afirmación es falsa, ya que la iglesia católica se ha codeado como casi ninguna otra religión lo ha hecho con políticos, diputados, partidos, presidentes, banqueros, ministros, empresarios, senadores, sectores educativos... resulta una burla decir "no ambicionamos el poder político" y en la práctica hacer lo contrario.

Aquí les va otra. Como siempre haciéndose las víctimas para todo: "Ellos sí tienen derecho (los partidos políticos que disiden de la ideología católica) a destruir valores fundamentales de nuestra fe y hacer campañas en su contra, con el dinero de nuestros impuestos, y nosotros somos discriminados, amenazados y amordazados por defender nuestra fe. ¿Debemos ocultar o disimular nuestra fe por el miedo de ser sancionados?, el cristianismo nada tiene que ver con la política partidista y con el ejercicio del poder público. Quien así lo afirme, no conoce lo que es nuestra fe, que engloba toda la existencia, privada y pública, no para imponerla a otros, sino para vivirla con libertad."

No se como pueden vivir sin sentir vergüenza por contradecirse una y otra vez; quizá solo sigan el ejemplo de las innumerables contradicciones de la biblia. ¿La iglesia católica amenazada, amordazada, discriminada, sancionada? Pues por favor, díganme donde pasa eso para irme a vivir ahí !Seguro que es el mejor lugar de la Tierra! (A no ser que sea una tierra musulmana y por eso el cristianismo este amenazado; sí es asi entonces paso) Porque sí en ese lugar se le sanciona a la iglesia católica entonces significa que ahí no existe la discriminación por ningún tipo, ni los privilegios especiales para jerarcas, y los pedófilos ensotanados van a la cárcel de por vida, no se le permite a los sacerdotes emitir discursos de odio y, por supuesto, cada quién puede expresarse como más le acomode sin censurar expresiones de afecto y obras de arte porque alguién simplemente "se sintió muy herido en sus ultrasensibles creencias católicas". Pero por favor !No diga que la iglesia catóica se siente amenazada en México! Tendría que ir al psiquiatra por paranoico; sí algo se aprende en México es que desgraciadamente, la iglesia católica es casi intocable, para todo mundo.

Y dale de nuevo con sus convicciones; dice que no desea imponer y que su religión nada tiene que ver con política partidista o el ejercicio del poder público, que no se impone. Pero volvemos a lo mismo, luego dice que su creencia engloba toda la existencia incluida la pública; si habla en términos públicos significa que abarca a todo mundo, y eso es imponer. Si en cambio es una experiencia privada entonces que cada uno la practique donde quiere y cuando quiera, siempre y cuando no trascienda a las políticas públicas civiles, pero bueno, como ya ha dicho este jerarca: engloba toda la existencia. Y, sin embargo, siempre habrá gente que nos vamos a oponer a dicha imposición católica; los jerarcas católicos pueden ambicionar el poder y pueden conseguirlo, pero lo que nunca van a conseguir es el dominio de los cerebros no lavados, y eso, eso vale más que todos los intentos de inquisiciones católicas para amedrentar.