7/08/2009

Lo Normal

Decir que algo es bueno porque es "normal" corresponde a una falacia. Lo normal no es garatía de funcionalidad, simplemente es garantía de que corresponde a "lo común" (y esto tampoco es garantía de funcionalidad, por supuesto).

En una nota leemos que en Brighton una madre, devota de profundas creencias católicas, se niega a que el estado dé en adopción a su hijo de diez años a una pareja gay, bajo el argumento de que desea que su hijo se críe "...con una familia normal” porque teme que el niño sea "inducido a un estilo de vida no acorde con sus creencias"; dicho sea de otro modo más específico, como dijo una amiga de la madre creyente católica "la madre preferiría una familia católica, o al menos que fuera heterosexual". Cabe mencionar aquí (porque realmente vale la pena mencionar esto), que el estado londinense retiró al niño de diez años de su madre debido a que esta es mentalmente incompetente para su crianza, debido a que sufre de depresión a causa del maltrato que se vivía en su matrimonio (santo católico y heterosexual normal, por supuesto).

Desconozco como sean las leyes londinenses en este caso, si le den a la madre el derecho de escoger a los padres adoptivos de su hijo o que dicha decisión solo competa única y exclusivamente al estado inglés sin la intromisión de su madre. Sin embargo, sea como sea, a esta madre bien podría asesorarsele en materia de sexualidad humana, con el objetivo de que se informe y así se pueda dar cuenta de que la homosexualidad no es ningún estilo de vida o algo que pueda aprenderse, sino una construcción compleja de la sexualidad humana, como también lo es la heterosexualidad y bisexualidad, que no es elegible y en la que intervienen numerosos factores biológicos, endocrinólogicos, psicológicos, sociales, culturales, ambientales... y que por lo tanto su hijo no podría "volverse" gay de ningún modo (porque asumo que ese es su "temor" principal). Sin embargo como éste tipo de católicos son profundamente tercos, obstinados e insistentes a mantener sus posturas, aunque sean de falsedad y se contrapunteen con la evidencia científica (y prueba de ello es que dicha madre católica ha amenazado con recurrir a los tribunales), entonces los argumentos bien pueden tornarse más duros y ácidos.

No me enfoco en su homofobia, la cual ha llegado a ser un grotesco distintivo de una buena parte de los católicos, sino en su profunda creencia de que lo "normal" es lo mejor. Como dije antes, lo "normal" no es sinónimo de funcionalidad; existen costumbres y actitudes consideradas "normales" cuando en realidad constituyen formas disfuncionales que afectan el desarrollo infantil, a veces dichas actitudes rozan el límite de lo inmoral. Por ejemplo, en muchas culturales occidentales se considera "normal" recriminar fuertemente al niño que llora, por el hecho de que "los hombres no lloran"; dicha actitud afecta el desarrollo del niño, y de adulto será una persona que reprima su dolor, sus sentimientos, lo que a fin de cuentas se traducirá en hostilidad, dureza y neurosis.

La creencia católica es considerada como "normal", de hecho un elemento infaltable en "la familia". Sin embargo la creencia católica podría ser una de las peores instrucciones que el niño pueda recibir: niega y tritura la sana enseñanza racional y la suple por una serie de mitos incomprobables al grado de hacerlos pasar como "verdad", recurre a la táctica del miedo para imponer sus doctrinas como hablarles de infiernos de fuegos eternos o de la ira ardiente de "dios", les enseña a ser insensibles e inquisidores hacia todo aquello que no forme parte de la doctrina católica sin darles buenas razones éticamente sustentables, tan solo porque "dios así lo dice" o "porque es la naturaleza divina". Y, con lo extremadamente querendona que ha sido la iglesia católica con los niños, entonces la enseñanza católica no puede considerarse, a mi juicio, funcional. Como ya lo ha dicho Richard Dawkins "me temo que la religión es un parásito de la moral". Pero no nos vayamos tan lejos para probar que la creencia católica a pesar de ser "normal" no es signo de funcionalidad y en cambio puede presentar varios signos de disfuncionalidad, vayamos a la vida de esa creyente católica ¿le sirvió a esa madre su creencia católica para que en su matrimonio no hubiera maltratos? ¿la hizo mejor persona, cuidadora para su hijo? Evidentemente no, por algo se lo quitaron.

Por último hablemos de "normalidad heterosexual". El mismo argumento: lo normal no es garantía de funcionalidad. Sin embargo, a diferencia de la creencia católica, el entorno heterosexual podría ser funcional o disfuncional para el niño, y viceversa, el entorno homosexual puede ser funcional o disfuncional para el niño; cosa que no pasa con el catolicismo, donde la disfuncionalidad siempre esta presente. A lo que me refiero es que existen padres heterosexuales que son muy buenos cuidadores, y existen otros muy malos que no son aptos para criar niños porque los abandonan, los violan, los venden, los maltratan. Y viceversa, también existen padres homosexuales que pueden ser muy buenos cuidadores asi como también pueden existir otros que no sean aptos para ser padres. El parámetro de funcionalidad no lo da la orientación sexual de los cuidadores o el tipo de pareja, lo da la aptitud para ser padres que es en base a la salud mental de los individuos en cuestión.

La palabra normal es engañosa.

3 comentarios:

  1. Interesante artículo, creo que el temor de la madre del ejemplo es que además que se pudiera "volver gay", no se le inculquen valores, moral o ética o se le inculquen estos de forma "torcidos". Sobra decir que para los católicos los "buenos valores" son los que nace de su propia religión, dónde no importa que curas pederastas abusen de niños y que la altas esferas no hagan nada... finalmente el pensamiento crítico del creyente se aplica a todos, menos a ellos mismos.

    Saludos

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  2. Muy interesante. Un gran aporte para la reflexión. Me pregunto si el niño es considerado sujeto de derecho o es tan sólo un objeto del derecho de una madre que está mentalmente incompetente para hacerse cargo de la crianza de su hijo.
    Saludos.

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  3. Lo último que supe del caso es que la pareja gay dimitió de adoptar al niño debido al acoso homofóbico de una fracción de la prensa londinense.

    Si creen que ese niño puede estar "mejor" en un albergue católico o con su madre depresiva y agresora solo porque es "creyente" pues bueno... que lástima por el niño, no pos la pareja gay. No la va a pasar bien.

    Saludos.

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