7/04/2009

Reflexiones sin pensarle demasiado

1.La omnipresencia de dios.

Los que tuvimos el infortunio de recibir el catecismo católico cuando eramos niños, seguramente recordaremos uno de los conocimientos más básico de este: que dios esta en todas partes, porque éste es presumiblemente omnipresente.

Si fuera cierto ¿entonces por qué hay iglesias? ¿por qué hay que ir a la iglesia? ¿no se puede rezar en cualquier sitio? Si fuera omnipresente, entonces las iglesias ni siquiera existirían, o por lo menos importaría muy poco o nada asistir a ellas.

2. La omnisciencia de dios.

Si dios es omnisciente como dice el catecismo católico que es (esto quiere decir que todo lo sabe, lo que pensamos y no pensamos, lo que nos ocurrió, ocurre u ocurrirá) entonces ¿para que le rezamos? ¿debemos hacerle saber nuestras peticiones, siendo que él mismo ya las sabe?

Pero no solo eso, si siempre estuvo consciente de nuestros sufrimientos pasados, de lo que nos hace sufrir y de aquello que nos hará sufrir y no hace nada al respecto, entonces no solo se hace el loco, sino que es infinitamente cruel por valerle un comino.

3. Divina soberbia.

Ratzinger ha hecho circular en días pasados una afirmación que ha estado de moda últimamente dentro de los círculos católicos radicales: "dictadura relativista".

Bien, hablemos de dictaduras; en un foro que trató sobre denunciar la intromisión del clero (principalmente el clero católico) en la decisión de los votantes para que estos voten por candidatos de ultraderecha, hubo una persona que discrepó sobre denunciar a la iglesia católica; ella insistió que no se debe denunciar al clero católico porque según dice: “Peléate con todos menos con Dios”.

Independientemente del gran antojo que me provoca dicha afirmación para burlarme demasiado de ella, solo me limitaré a decir: ¿ Y eso no es dictadura? ¿No es dictadura prohibirte discrepar de las ideas de alguién - aunque sea un ente improbable - solo porque podría enfadarse fuertemente por ello y hacerte cosas malas?

4. Huesos viejos.

El cardenal Andrea Cordero Lanza de Montezemolo está muy emocionado ¿por qué? porque se ha adelantado a afirmar que unos cuantos huesos viejos encriptados en la Basílica de San Pablo de Roma pertencen al "apóstol de los gentiles", pesé a que las pruebas realizadas al montón de huesos todavía no son concluyentes de que realmente pertenezcan a tan moralmente detestable personaje.

En palabras del propio director de los Laboratorios de Diagnóstica para la Conservación y la Restauración de los Museos Vaticanos, Ulderico Santamaría: "las investigaciones científicas ‘no confirman’ de manera definitiva, pero ‘no excluyen’ que los restos pertenezcan a San Pablo."

¿Como sabe el cardenal que ese montón de huesos pertenecen al apóstol? ¿Como sabe que no pertenecen a cualquier otra persona? Si antes se decía que el cabello de cristo era largo, y luego que siempre no, que fue corto....

!Tengan buen fin de semana!

2 comentarios:

  1. Es que la Iglesia acepta las pruebas cientificas segun le convenga Quique, con la sábana santa de Turin, la ciencia no les sirve, además todo esto es una burda campaña de la pastora alemana.

    Saludos y buen finde.

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  2. Y hasta eso, las supuestas pruebas de las que presumen no han demostrado nada. Como dices, pura propaganda.

    Feliz incio de semana!

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