Manto Falso

Ya nos suponíamos desde hace tiempo eso, que el famosísimo "Manto de Turín" era y es completamente falso; o, cuando menos, que debió haber existido el beneficio de la duda sobre la "verdadera identidad" de la silueta plasmada en el mismo.

Sin embargo, se ha demostrado que la "Sábana Santa" puede ser replicada tan fidedignamente, usando las mismas técnicas, mismos materiales y bajo las mismas condiciones que se hallaban por aquellos años de los 1300 (originalmente la historia documentada como tal de esta vieja manta comenzó alrededor del año 1357, por ello se tomaron en cuenta para replicarla diversas variables que crearan las condiciones de los años 1300; y, aunque existen diversos informes sobre la posible existencia de dicho sudario por allá del siglo I, estos son de origen desconocido y aparentemente no poseen conexión alguna con el pedazo de tela que se exhibe en Turín, por lo cual dichos testimonios cuentan poco o nada como evidencia para descalificar dicha réplica).

Fue el profesor italiano Luigi Garlaschelli quién logró dicha réplica; sin duda alguna este hombre pasará a la historia como uno de los más grandes desmitificadores de las numerosas patrañas de la ICAR, solo falta contener la incidencia política de la ICAR para que no pueda penetrar hasta los libros de historia y bloqueen la exhibición de este fantástico logro. Como la nota es digna de pasar completa, aquí se las transcribó:

SANTO SUDARIO

Reproducen la Sábana Santa y demuestran que es falsa

Según la tesis del profesor italiano Luigi Garlaschelli, quien, por primera vez en la historia, reprodujo una copia del Santo Sudario, la sábana pudo hacerse con materiales y técnicas disponibles en el año 1300.

Autor:

EFE

Fecha de publicación:

5/10/2009

Hora:

Actualizada a las 11:57 h

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La Sábana Santa es una falsificación realizada en la Edad Media, según la tesis del profesor italiano Luigi Garlaschelli, quien, por primera vez en la historia, reprodujo una copia del Santo Sudario con materiales y técnicas disponibles en el año 1300, informó hoy el diario italiano «La Repubblica».

El científico, que es docente de Química orgánica en la Universidad de Pavía, expondrá su experimento durante el convenio de celebración de los 20 años de vida del Comité Italiano que certifica los supuestos fenómenos paranormales (CICAP), que tendrá lugar en Abano Terme, norte de Italia, del 9 al 11 de octubre.

La copia de la sábana de lino, que está conservada en la Catedral de Turín y en la que están imprimidos los signos de un cuerpo que fue crucificado y que tendría que ser el de Jesucristo, fue creada en una semana, pero el experimento necesitó meses y fue ejecutado en la Universidad de Pavía y en el laboratorio de Garlaschelli.

El objetivo del profesor es demostrar que el Santo Sudario es falso, que podría haber sido realizado por un artista medieval, y, para sostener su tesis, el científico manifestó: «Por fin logramos probar que se podía hacer con los instrumentos disponibles en la época».

Según Garlaschelli, las razones de la escasa posibilidad de la originalidad de la Sábana Santa son varias: «Una textura no usada en el primer siglo; la manera en la que se cubrió el cadáver, contraria a las costumbres judías del tiempo; el rendimiento artístico del pelo, de los miembros y de las coladuras de la sangre».

«Se tienen que tomar en consideración también la falta de las deformaciones geométricas, que nos esperaríamos de una huella dejada por un cuerpo humano sobre un sábana envuelto, y sobre todo el hecho que el Santo Sudario apareció en Francia sólo hacia el 1357», añadió el profesor.

Para su experimento, el científico siguió el método sugerido por el estudioso estadounidense Joe Nickell en 1938 y las financiaciones llegaron del mismo CICAP y de la Unión de los Ateos Agnósticos Racionalistas (UAAR) y costó «algunos millares de euros», desveló el científico al diario italiano, sin especificar cuantas.

Uno de los argumentos más usados por los creyentes para legitimar la existencia de Jesús, sean de la denominación cristiana que sean, es precisamente el Manto de Turín. Ahora ya no tienen lo que pudo haber sido su "única defensa", puesto que ya está demostrado que los escritos de Flavio Josefo sobre el mismo no son fidedignamente verídicos, y de la Biblia ni se diga. En la práctica podría aseverarse que en definitiva el Manto de Turín no pertenció a ningún Jesús y en cambio si puede ser una elaboración de los años 1300; esto debido a que una de las evidencias en contra del Manto es precisamente una carta de un obispo del medievo al papa de Aviñón donde se pone de manifiesto que el Sudario fue intencionalmente elaborado, al igual que las Manchas de Walter McCrone que sugieren es una pintura. Pero, si dicha réplica, hecha con los materiales y bajo las condiciones de los 1300 no basta para afirmar completamente que el Manto de Turín es falso, lo cierto es que es un muy fuerte indicativo de que dicho sudario pudo haber sido falsificado con el objetivo de "generar más ganancias" por parte de los creyentes de aquella época (y aparentemente aún de hoy en día). Las evidencias "a favor" del sudario cada día son más débiles como para ser defendidas con efectividad, y las evidencias "en contra" van cobrando fuerza y peso gracias a la aportación del profesor Garlaschelli. Lo que queda por confirmar no es si realmente "pertenció" a Jesús, sino quién exactamente se encargó de elaborarlo.

Todo sea para derrocar la superstición y librar a las mentalidades de los dogmas religiosos, que ya han hecho tanto daño al mundo y al humano.