En post anteriores hablé sobre un exorcismo que miembros de una secta cristiana practicaron a un joven homosexual en Connecticut, con el objetivo de sacar al "demonio gay" que supuestamente habitaba dentro del cuerpo del pobre chico. Los padres del menor fueron llevados ante la justicia, de forma oportuna, gracias a la denuncia de una organización civil en defensa del menor. Sin embargo, los padres del joven homosexual no se muestran arrepentidos por el trauma que le inflingieron, creen que hicieron "lo mejor para él".
Si ese caso llegó a causar conmoción en su momento, el siguiente es todavía más brutal: en Santo Domingo, Republica Dominicana, una mujer asesinó a golpes a su hijo de 4 años... porque estaba exorcisándolo con el objetivo de "sacar al demonio" que supuestamente había "poseído" al pequeño infante.
"Hasta las doce el mediodía era mi hijo, después ya no era él; su mirada cambió", dijo la creyente asesina de nombre Elva Armoa, quién se considera una fervorosa creyente católica: reza el rosario, lee la Biblia, va a misa y comulga los domingos. Relata que, con la ayuda de dos hermanas menores, trataron de exorcizar al infante de 4 años (recalco) a base de oraciones, agua bendita y, de paso, con algunos que otros golpes; el menor murió a causa de las fuertes contusiones. Como si fuera la declaración de una asesina en serie, afirma que todo lo hizo para que "salga (el mal), pero me di cuenta que no iba a salir y se llevó a lo que más yo amo".
Ella, al igual que los locos padres del joven gay de Connecticut, también afirmó no estar arrepentida por el crimen, afirma que no hizo nada malo, que "hay gente que me va a entender"; que el niño, cuyo cadáver fue encontrado sobre una figurilla católica "murió por ustedes".
Vamos a suponer que "diosito" sí existe; si los creyentes afirman constantemente que este "diosito" es Todoamoroso ¿Por qué existe el demonio? Si en realidad fuera Todoamoroso, ni siquiera permitiría la existencia de un ente maligno (aparentemente todavía más malévolo que el "dios" del AT), al cual todavía le da la oportunidad de poseer el cuerpo de un inocente, en este caso de un infante de 4 años. Se nota el supuesto "amor de dios por los niños": los ama tanto que permite que cosas malas les ocurran; aparte de no defenderlos ni un poquito de los clérigos pedófilos - y en cambio permitir que la Iglesia Católica se salga con la suya al proteger eficazmente a esto pederastas -, todavía les echa supuestos "demonios" poseedores de cuerpos. Y peor aún, la forma en como "diosito" termina correspondiendo a esta mujer fanática su fuerte devoción cristiana, que va a misa, reza, comulga y lee la biblia: echándole un "demonio" a su hijo.
Pero la condena se quintuplica cuando tenemos en cuenta qué, además de todo, "diosito" también es todopoderoso (teológicamente hablando)... pero aún así, con todo y su todopoderío, no hace algo, ni la cosa más mínima, para remediar la funesta situación. Como bien decía Epicuro:
"Está dispuesto Dios a prevenir la maldad ¿Pero no puede? Entonces no es omnipotente.
Puede hacerlo ¿Pero no está dispuesto? Entonces es malévolo.
¿Es capaz y además está dispuesto? Entonces, ¿de dónde proviene la maldad?
¿No es él capaz ni tampoco está dispuesto? Entonces, ¿por qué llamarlo Dios?"
Pero es hora de dejar de lado estos pequeños ejercicios mentales de "si diosito existe" y comenzar a ser realistas. No hay evidencias de que existan dioses, y menos demonios; su existencia no está comprobada. Por lo cual es muy probable (no digo "es muy seguro" porque, como ya he mencionado antes, no se puede demostrar la "no existencia" de algo, pero tampoco puede mañosamente decirse que existen "porque no los hemos visto y por eso pueden existir"; la existencia de algo se prueba con evidencias, no con ausencias) que ninguno de los dos exista.
Por lo tanto ¿Que deja esta práctica del "exorcismo" al ser humano, en realidad? En el menos maligno de los casos un historial de traumas. Como el caso de Peterson Toscano, un activista LGBT que tuvo que soportar 3 exorcismos en el transcurso de 17 años como parte de la "terapia" para "dejar de ser gay" (recordemos que este tipo de "terapias ex-gay" ya son, por sí mismas, científicamente inconsistentes: datos malinterpretados o ambigüos, se basan en estudios psiquiátricos descontinuados y por lo tanto contraindicados por las máximas autoridades en psicología y psiquiatría, proporcionan estadísticas falsas y, sobre todo, presentan parcialidades basadas en la superstición bíblica que ofrecen "soluciones" complejas, como "recetar oraciones"); "uno de ellos fue tan violento y ruidoso que fue interrumpido por la policía", afirma este joven gay que ahora alza su voz para demandar esta forma de abuso religioso contra las personas homosexuales.
Y, en el más maligno de los casos, provocar la muerte; como ocurrió lamentablemente con este infante de 4 años. Pero sin duda alguna lo más escalofriante de este caso es que la mujer, a pesar de haber asesinado a su hijo (que apenas estaba pasando de su infancia temprana hacia la niñez), no se muestra arrepentida ni en lo más mínimo; en su delirio de creyente católica cree que su hijo menor "murió por nosotros".
Como alguién dijo por ahí alguna vez: Se ve que leer la Biblia e ir a misa no deja nada bueno.
Qué espanto!!! Por lo visto la locura no está muy alejada de la religión, el misticismo de los psicóticos no es muy diferente del misticismo religioso, la certeza psicótica de la inminencia del fin del mundo se emparenta con la creencia religiosa misma...en fin, creo que la religión es una forma distorsiona de percibir la realidad...igualito que la locura!
ResponderEliminarSaludos
En estos casos, prefiero que secuestren aviones, no? Ora sí que, si me perdonas la expresión, esta vieja no tiene 'perdón de dios'; a ver si ese ente en quien ella cree la perdona por tan abominable acto.
ResponderEliminarBeto:
ResponderEliminarDe hecho hay una frase atea famosa, no me acuerdo quien la dijo y como es, pero decía algo así: A la locura colectiva se le llama religión. Creo que la dijo Richard Dawkins...
Lo peor del caso es que estas distorsiones de la locura a veces terminan en situaciones funestas, como la de este menor que murió por el fanatismo religioso de su creyente madre.
Un abrazo!
Lonebeatle:
Pues, jeje... si hablamos de escoger lo menos peor, probablemente lo del loco del avión es menos maligno (aunque reconozco que si hubiera ocurrido cuando estaba en pleno vuelo, hubiera sido un antivalor casi igual). Suponiendo que "diosito" exista, yo me concedería el beneficio de la duda, en este caso, de si perdona o no perdona a esa creyente asesina... con eso de que el "dios" del Antiguo Testamento es un gran aficionado a cometer genocidios masivos (donde también las víctimas han sido niños, como cuando envió la famosa "Última Plaga") por cualquier tontería, no se sabe si la perdonará o le tendrá "guardadito" un lugar en el "cielo" al lado de otros genocidas creyentes :-S.
Saludos!