Un cura se encuentra a un borracho tirado en la calle, y el cura le reprime:
- No te da vergüenza beber tanto.
Y el borracho le responde:
- Hip... hip... Jesús también hip.. bebía mucho hip...
El cura le responde:
- Pero Jesus bebía siempre con moderación.
Y el borracho dice:
- Hip... Pues a mi me parece que hay que beber hip... mucho vino para decir hip... "este vino es mi sangre".
Moraleja: solo un "verdadero creyente católico" (o un auténtico bobo, para el caso es lo mismo) podría creer en todo tipo de patrañas o "milagros", tales como la transustanciación; no se diferencia mucho del ebrio callejero.
Ay, Quique!!! Qué risa!!! El chiste me ha sorprendido y me ha hecho reir a carcajadas limpias!
ResponderEliminarBuenísimo!
¿cómo se llama el modelo de la foto que publicaste este jueves en tu blog?
ResponderEliminarBeto:
ResponderEliminarMe gusto mucho, sobre todo por la mención al vino jeje :-P
Feliz inicio de semana!
Anónimo:
En realidad tengo poco conocimiento del modelo de la foto que postee el jueves (aunque de tener más, uff...), solo sé que se hace llamar "Ricardo".
Saludos!