Hasta hace poco días el famoso compositor Elton John había expresado su deseo por adoptar a un pequeño de 14 meses cuando fue a visitar un orfanato ucraniano en compañía de su marido, el cineasta David Furnish; dicho orfanato ucraniano acoge a niños infectados con el virus VIH, e incluso a aquellos que ya han desarrollado SIDA.
La intención de Elton es, no está de más decirlo, muy noble, sobre todo si se toma en cuenta que dichos niños necesitan ser acogidos en un hogar donde no se les discrimine por su condición de salud, donde puedan recibir la atención médica necesaria y, desde luego, la atención y el abrigo de unos cuidadores (ésten conformados como sean: heteros, homos, uno solo, sin relación alguna, etc...). Elton es patrocinador de la Elton John AIDS Foundation, quién entre otras tareas se encarga de dar la debida atención a aquellas personas que viven con VIH/SIDA, misma fundación que ha auspiciado a dicho orfanato ucraniano (de hecho, la visita de Elton al orfanato fue precisamente parte de la labor humanitaria de dicha fundación).
Las autoridades ucranianas, concretamente el ministro de Familia y Juventud Yuri Pavlenko, al saber de las intenciones expresas del cantante, puso varios pretextos para negarle la adopción al cantante, principalmente dos: que la edad máxima para consentir una adopción debe ser menor a 45 años en ambos conyugés según la legislación ucraniana (Elton tiene 62 años), y que se requiere que ambos estén casados (Elton y David están unidos civilmente). En ningún momento el señor Pavlenko hizo alusión a la homosexualidad del cantante ni a su unión con David, aunque de sobras ya se sabe que Ucrania, como casi toda Europa del Este, es homófoba por excelencia; la razón por la cual (creo yo) no se hizo alusión a la homosexualidad de Elton o a su relación con David Furnish es porque Elton John es un personaje famoso, muy reconocido y querido a nivel mundial, además es precisamente la fundación de Elton la que ha apoyado a este orfanato. El señor Pavlenko no deseaba meterse en camisa de once varas: no deseaba criticar a un famoso compositor afamado internacionalmente, y encima que hace donaciones para que dicho orfanato siga auspiciando a niños que viven con VIH; hacer alusiones homófobas hacia su persona o hacia su relación sería, cuando menos, una falta de respeto de parte de Ucrania.
Desde luego, aunque el señor Pavlenko hubiera hecho alguna mención abiertamente homófoba Elton no hubiera retirado su apoyo hacia dicho orfanato; a fin de cuentas ¿que culpa tienen los niños de tener a gobernantes tan idiotas? Pero ciertamente hubiera enturbiado a nivel internacional el nombre de Ucrania si hubiera insultado al compositor de un modo u otro (y todavía más a sabiendas de que el compositor está realizando una labor humanitaria en ese país).
Sin embargo el discurso homófobo que no pudo salir de la boca del señor Pavlenko, salió del siempre bocón e inoportuno cristianismo, en este caso de los flamantes clérigos barbudos de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana. Como ven, los secretos terminan saliendo, si no es por uno mismo es por otro conducto. Dicha Iglesia agradeció al señor Pavlenko, pero principalmente a "diosito", por haberles negado la adopción a Elton y Furnish; y, con la arrogancia acostumbrada del cristianismo, les tildaron de "pecadores".
Transcribo directamente de la nota:
“Está escrito en las Sagradas Escrituras que tanto el matrimonio como las relaciones homosexuales son un pecado”, ha dicho Gulyaev. “Va contra la naturaleza y representa el fin del desarrollo humano”, ha especificado. “Son gente que fingen tener buenas intenciones, crean semimatrimonios y supuestas familias, e incluso se atreven a adoptar niños. Pero a diferencia de las personas bendecidas por Dios para crear familias naturales, son personas que sucumben a sus pasiones”, ha añadido Gulyaev, refiriéndose a las personas homosexuales.
El cristianismo no es claro (que sorpresa) cuando alega que los homosexuales "sucumben a sus pasiones". Puede ser en el sentido en que lo maneja el Papa Natzinger: se caracterizan por la autocomplacencia; si ese es el caso ¿que tiene de malo autocomplacerse? Todos en todo momento somos autocomplacientes de un modo u otro. Si no somos atentos con nosotros mismos es un signo de bajísima autoestima.
O bien, pueden referirse concretamente a la "pederastia". APA ha indicado que 90% de los violadores de menores corresponden a personas heterosexuales, en su gran mayoría hombres; y sin embargo nunca se les ve a esos clericuchos cristianos estar en contra de que los heterosexuales adopten. Esta claro que no es el "abuso sexual" lo que les mueve a impedir que homosexuales adopten (si asi fuera también tendrían objeciones para varones heterosexuales; además, es estúpida su tendencia totalitarista: si uno es pederasta, todos lo son... eso es una falacia). O bien, puede referirse a que el menor pueda "salir afectado"; APA y la Asociación Americana de Pediatría ya han informado, hasta el cansancio, que los menores adoptados por parejas del mismo sexo no presentan alguna alteración en su desarrollo físico y psicológico.
Sea como sea, el único afectado por esta rabieta aniñada homófoba de esos clericuchos barbudos ortodoxos es el menor de 14 meses, el cual gracias a la influencia de la "compasiva" Iglesia Ortodoxa en la política quedará por otro período de tiempo indefinido sin hogar, sin cuidadores, sin la atención emocional que todo niño se merece. Pero bueno, todo sea por hacer la sacrosantísima voluntad de "diosito". Que así sea por los siglos de los siglos, en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. Amén.
Dicen que el muerto apesta a los tres días. Las religiones comenzaron a apestar desde hace mucho tiempo; al muerto hay que enterrarlo antes de que apeste. Y con las religiones hay que hacer lo mismo: ya es hora de que las despidamos, que las dejemos ir, por y para siempre... para que la humanidad siga sobreviviendo y no siga dañándose más.
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