De México ya no sorprende nada. Con pésimas y corruptísimas hasta el copete fuerzas policiacas, con más del 75% de su población total padeciendo algún grado de probreza, políticos que para lo único que sirven es para llenarse sus bolsillos de dinero y que velan muy poco o nada por una ciudadanía silenciosa y aletargada que exige cambios pero no hace nada para obtenerlos, con empresarios neoliberalistas que hacen sus destrozos culturales con la aprobación de gobiernos, horribles sistemas educativos que son fácilmente manipulables a beneficio de la Iglesia Católica y la derecha radical... ya lo único que faltaría sería un tiro a la cabeza.
La Iglesia Católica avanza (o mejor dicho, hace retroceder) a pasos agigantados en el país. En poco más de medio año ha logrado que en más de 12 estados se hayan aprobado reformas anti-aborto, e incluso uno de ellos hasta vino con "premio extra": una reforma anti-gay, de pilón. El último estado en colocarse el rosario dentro de sus ovarios fue Querétaro... y como siempre para evitar la polémica estas leyes ultracatólicas son aprobadas inesperadamente, rapidamente, suciamente, y ese estado no fue la excepción; sin tenerla contemplada para la sesión legislativa de ese día, y sin discutirla, fue aprobada rapidamente para beneplácito de los católicos pro vida.
Las mujeres feministas no tardaron en protestar; a pesar que dicha ley sería aprobada sin ningún previo aviso, de alguna forma pudieron enterarse de las religiosas intenciones de los diputados y el lobby católico. La protesta fue tan grande que los diputadetes guadalupanos tuvieron que salir por una ventana del recinto legislativo; muchas mujeres fueron vestidas para un velorio, y hasta una corona de muerto llevaban (sigo hablo de las feministas !eh! no se me confundan) ¿A quién velaban? "Estamos de luto por la pérdida de nuestros derechos", leía una pancarta.
Muchos juristas están de acuerdo en algo: si la sociedad civil organizada (porque aparentemente la izquierda en México no existe o está hecha pedazos, y al resto de las personas el asunto le vale un comino) desea ganarle a la derecha católica su intención de cristianizar todas las leyes civiles, deben librar una batalla... pero en la Suprema Corte de Justicia, alegando inconstitucionalidad. Podría servir interponer también una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pero solo para que quede constancia de que en México se violan constantemente los derechos humanos y civiles de muchas personas por darle gusto a políticos derechistas, autoridades corruptas, empresarios neoliberalistas y jerarcas católicos; lo digo porque el presidente católico, Felipe Calderón, ignoro una de las últimas recomendaciones que le hizo dicho organismo: garantizar por ley los derechos sexuales y reproductivos de la mujer, luego de que por allá de los años 2000 a una niña de 13 años la Iglesia Católica y los políticos derechistas le obligaron a llevar a término su embarazo producto de una violación.
En México, por desgracia, la jerarquía católica manda.
No quiero comentar cosas muy en profundidad de otros paises, para no herir susceptibilidades.
ResponderEliminarSolamente te recomiendo una pelicula que se llama "El crimen del Padre Amaro", protagonizada por el bellisimo Gael García Bernal.
Un saludo desde España,
Lamentable. En nuestros países, la iglesia tiene demasiada ingerencia sobre las decisiones del Estado. Es una verdadera pena, y más aún, cuando los sectores progresistas están todos divididos dejando lugar a que avancen los derechistas ultracatólicos.
ResponderEliminarJosé:
ResponderEliminarDesde hace un tiempo deseo ver esa película, aunque por alguna que otra razón no la he visto. De todos modos procuraré verla en una chance ;-)
Un abrazo!
Beto:
Si! A veces hasta me da miedo de que se abra por acá un nuevo Vaticano o incluso vayan a cambiar el que está allá en Italia. La iglesia Católica está infiltrada hasta el copete en casi todos los aspectos de la vida cotidiana, y lo peor es que como dices las izquierdas no le ponen ningún freno, porque o están divididos o simplemente suelen aliarse a la derecha (y acordarse del voto de las minorías en las elecciones vistiéndose de "muy liberales"). En fin, no sé si un día saldremos de este episodio incómodo donde la Iglesia Católica tiene mucho poder en AL, se vislumbra muy lejos ese día...
Un abrazo!!