Mickey Colossus

Para comenzar el mes de Septiembre, publico una nota que en lo personal no es del todo de mi agrado; es más, me desagrada.

El post del día de hoy, a diferencia de casi todos los escritos anteriormente, no tiene que ver directamente con los dogmas religiosos; sin embargo si guarda una relación muy sutilmente indirecta con los mismos. Ya verán de lo que hablo. Las razones por la cuales estoy posteando una nota poco ácida sobre religión son dos: la primera es que no deseaba comenzar este mes tan ácidamente, pero el siguiente post prometo que compensará la no acidez de éste; la segunda fue porque la noticia me pegó muy profundo, sobre todo porque era muy admirador de algunos personajes del cómic.

La noticia es realmente corta, en realidad de una sola línea, pero lo suficientemente impactante al menos para quiénes nos entretuvimos de un modo u otro con las historietas de dicha empresa del cómic. Walt Disney adquirió, por 4 mil millones de dólares, a nada más y a nada menos que a Marvel Cómics...

Ustedes dirán ¿y cuál es el problema con eso? ¿cuál es esa relación indirecta con los dogmas religiosos? ¿que tiene de especial la nota? ¿acaso no es de todos conocidos que empresas van y mueren, sobre todo en estos tiempos de crisis?

Seré lo más claro posible. Entre Marvel y Disney existen diferencias casi abismales respecto a su contenido. Marvel es una empresa de cómics que a través del tiempo ha tocado diversos temas tabú, a veces de un modo explícito y en otras ocasiones de un modo implícito pero obvio: la violencia, los romances maduros muy poco tímidos, la venganza, el crimen en su crudo rostro, la muerte, dilemas amorosos simples, situaciones de adultos, etc. Recientemente Marvel ha ido incursionando en el tema de la diversidad sexual, en un principio lo hizo a través de Northstar, un héroe que si bien era abiertamente gay no planteaba mayor discusión al respecto debido a que no tenía más vida que la de un superhéroe (además de que suprimió al personaje durante muchos años; hasta que después se le volvió a ver, ahora como el novio de Colossus, un X Men). Con el tiempo Marvel rompió el hielo al respecto de la homosexualidad, y fue en la saga de cómcs "Ultimate X Men" donde sacaron al nada feo X Men Colossus del clóset y le involucraron en un romance abierto con Northstar; era más bien un tímido romance comiquero, puesto que nunca supe realmente si siempre sí se habían llegado a besarse o no (esa era la crítica de muchos amantes del cómic, heteros y gays, que Northstar y Colossus nunca se besaron), sin embargo ya era un gran avance. Luego vino la secuela de los X men donde si hubo un beso explícito entre dos personajes del mismo sexo: Rictor y Shattestar. En síntesis, Marvel Cómics estaba comenzando a revolucionar el mundo del cómic al empezar a romper el hielo respecto a temas hasta hace poco tiempo considerados tabú; era realista, consistente con las realidades de hoy en día.

En cambio, de Walt Disney no se puede decir lo mismo. Disney es una empresa de dibujos animados muy influenciable por la derecha cristiana, muy manipulable a sus exigencias viscerales e histéricas, en lo que a censura de contenido se refiere. Le han criticado de todo: de posibles muestras de "supuesta homosexualidad" de algunos de sus personajes (aunque ciertamente a varios personajes de Disney, si no es que a casi todos, yo los percibo más bien asexuales... y con muchísima suerte a alguno que otro tímida y picarescamente heterosexual); en una ocasión rabiaron ferozmente porque a un cristiano fundamentalista le pareció ver que una de las formas de una torre del castillo de Aladino tenía la forma de un "falo", o dicho sin tapujos la forma de un pene erecto (el vídeo de protesta de éste cristiano fundamentalista está colgado en You Tube, y ciertamente cuando mostró la imagen del castillo de Aladino apenas y hubiera podido imaginarme que una de sus torres se parecía a un falo ¿tan reprimido sexualmente estará ese cristiano fundamentalista como para ver penes erectos por todas partes?); y ni se diga del "escándalazo" que le armaron a la empresa infantil cuando salieron fotografías sexualmente explícitas (más no pornográficas) de la actriz que le da vida a Hannah Montana (me bastó ver un solo capítulo de dicha serie para detestar tanto al personaje de Hannah como a la serie completa; demasiadas fresadas y livianerías). Después de ese constante ataque del lobby cristiano ¿Como quedó Walt Disney? Quedó atrapada en una especie de eterno irrealismo color rosa: casi todas, o todas sus caricaturas y filmes, están completamente desprovistos de situaciones reales; quiénes ven sus distintas producciones reciben un mensaje claro, pero exageradamente bueno que tiende al irrealismo: la vida es pura risa, repleta completamente de finales felices, se divide en personas buenas y malas (y desde luego los malos siempre pierden y los buenos siempre triunfan), las personas malas lo son porque sencillamente son malas, y las buenas lo son porque sencillamente son buenas, todo es magia, alegría y diversión; sus series nunca de los nuncas siquiera llegan a rozar cualquier temática referente a lo sexual (ni siquiera el tema más inocente tocado de la forma más ligera y suave) y a las relaciones de pareja, Walt Disney es completamente asexuado porque ni siquiera puede considerarse antisexual o fóbico al sexo (y con ello niegan la realidad sobre sexo a quiénes ven dichas series); nunca de los nuncas Walt Disney aborda (o lo hacen muy inadecuadamente) temas delicados que ni siquiera pueden ser evadidos por los mismos niños (y menos en estos tiempos), como la muerte, la violencia o las discusiones.

Ojo, no estoy sugiriendo ni pretendiendo que a un niño de 5 años se le enseñe el Kamasutra, por decirlo de alguna forma. Lo que trato de decir es que Walt Disney ni siquiera brinda el espacio de discusión (o abre la discusión) para abordar las preguntas más simples e inocentes de un infante como "¿por qué duermen juntos tú y papá?" o "¿por qué están peleados?" o "¿por qué se mueren las personas? ¿que les ocurre al morir?" o "¿por qué siento esto?" o "¿por qué la gente es mala?", y un larguísimo etcétera en preguntas inocentes, pero tan serias que ameritan una muy buena y esclarecedora respuesta. El irrealismo color rosa de Walt Disney, que le ha achacado la derecha cristiana (compuesta primordialmente por padres de familia a quiénes aquellas preguntas inocentes les resultan abrumadoras e histéricas... y no así a sus hijos menores de edad) y que parece sacado del castillo de Rapunzel, no solo no le ofrece al niño el marco de referencia para posteriormente obtener la posible respuesta a su cuestión (lo que es más: ni siquiera abre la discusión al tema, aunque dicha apertura a la temática no tenga la respuesta incluida), sino que además le niega dicha realidad planteada en pregunta: no se habla de esto o de aquello, como si no existiera o fuera "muy malo" para hablar de ello. Así es Walt Disney.

Retomando mi shock del principio, una de las primeras cosas que pensé al ver el encabezado de esta impactante y lamentable (para mí) noticia en un periódico del Súper fue: ¿Y que le pasarán a esos personajes que comenzaban a revolucionar el mundo del Cómic? pensé en Colossus y Rictor ¿Que les pasará a todas esas situaciones consideradas "espinosas" para las buenas conciencias, como el flirteo amoroso de varios personajes con sus respectivas parejas? ¿Que les pasará a todas esas situaciones muy típicas de los comics de Marvel donde el tema de la violencia sí existe? ¿Que le pasará a cada personaje?... reconozco que me invadió una especie de tristeza. Nunca me ha gustado Disney, ni siquiera cuando era niño, y ahora qué sé que adquirió Marvel Cómics menos me agrada ¿piensa en un futuro mutilar también esos buenos cómics?.

Dicho acuerdo, anuncian los directivos tanto de Marvel como de Disney, se cerrará hasta fines de año. Mientras tanto, el futuro de Marvel Cómics sigue siendo incierto ¿también se verá influenciado por la derecha cristiana? Bueno, al fin y al cabo aún queda Detective Cómics :-P