9/27/2009

El Terror de Fred Phelps

Muchos ya hemos sabido algo sobre este "simpatiquísimo" pastorcillo bautista, residente de Copake, Kansas. Sabemos que tiene un ministerio, la "Westpboro Baptist Churchill", el cual se ha hecho famosísimo no por la prédica de amor al prójimo (ya sabemos que en el cristianismo eso solo es una palabra, más no un hecho real que se lleve a la práctica), ni mucho menos por su derivación sectaria (otra más) del cristianismo, sino que ha sido ampliamente reconocido, de un modo poco sano, nada más y nada menos que por sus prédicas cargadas de odio: "Dios odia a...". Probablemente dicha actitud del pastor Phelps sea lo más cercana a la del dios de la biblia, puesto que dicho ente imaginario tortura, masacra, asesina y castiga dentro de sus páginas no a una, sino a varios grupos numerosos de personas, les castiga en la gran mayoría de los casos por crímenes imaginarios, y en otro pequeño cacho y fracción por delitos cuya sanción es por lo menos diez veces mayor que lo cometido (como aquél mandato bíblico que dice que aquél que insulte a sus padres merece morir apedreado). Sin embargo, dado que el dios cristiano no es algo digamos... éticamente deseable, humanamente hablando, tampoco lo es la actitud de Fred. Los blancos del odio visceral y cruel de Phelps, inspirado en el dios cristiano, son numerosos: su congregación se alegró de que murieran varias personas de China durante un aparatoso terremoto ocurrido en fechas recientes (Dios Odia a los Chinos), se alegró de que en España se desplomara un avión muriendo asi sus pasajeros (Dios Odia a España)... pero su blanco favorito, sin duda alguna, somos las personas homosexuales.

Ha soltado alegatos que, únicamente aquél que tenga la auténtica mentalidad del dios cristiano, podría decir: "Gracias Dios por el SIDA", "Dios Odia a los Maricas", "Marica = Sexo Anal = Muerte"... y un montón de etcéteras. Han llegado hacia lo extremo, al grado de acudir a funerales, desde personas brutalmente asesinadas por odio homofóbico como ocurrió en el caso de Matthew Shepard en 1998 (al grado de alegar que Matthew entró al infierno el día en que murió por haber desobedecido el mandato del señor de "No te acostarás con un hombre como con mujer"), hasta aquellos de soldados caídos en la guerra tan solo para decir que el soldado murió en la guerra por la permisividad que EUA le ha dado a los homosexuales (alegato que carece de sentido y que es totalmente inconexo con el fallecimiento ¿ahora tenemos la culpa hasta de eso? :-S). El padre de uno de estos soldados caídos en guerra, Albert Snyder, demandó al pastor homófobo por haber irrumpido en el funeral de su hijo donde, aparte de soltar sus acostumbrados alegatos homófobos, se congratuló explícitamente ante el señor Snyder por la muerte de su hijo marine; dicha manifestación, dice el propio Snyder, interfirió con su proceso de duelo y exacerbó tanto su depresión como su salud física. En un principio un jurado de Baltimore le dio la razón, pero ahora el tribunal de apelaciones ha considerado que este tipo de manifestaciones están amparadas por la primera enmienda a la Constitución de Estados Unidos, que reconoce el derecho a la libertad de expresión. O sea, EUA ampara a personas como Phelps para irrumpir cuando se le de la gana en momentos difíciles de la vida ajena de cada persona, como cuando ocurrió la muerte de Shepard o incluso la del hijo del señor Snyder.

Afortunadamente, la agresividad de Phelps y la de los miembros de su Iglesia solo es una fachada para tratar de cubrir un terror casi incapacitante (ya no digo fobia porque las fobias están compuestas de odio y miedo - una manifestación menor del terror - irracional), que tienen por las personas gays. Fred Phelps, más que odiar a los homosexuales, les tiene terror. ¿No me creen? Del director Michael Moore, productor de los documentales "Bowling for Columbine" y "Fahrenheit 9/11", les dejo un vídeo producido por el mismo para el programa (del cual también es encargado) "The Awful Truth", de nombre "El Sodomovil"; Moore recorre, con un grupo de chicos gay, algunos estados de la Unión Americana donde el solo hecho de ser gay es un delito que se castiga con la cárcel con el objetivo de encarar, frente a frente, a dichas leyes "anti-sodomía", pero sobre todo para encarar a uno de los pastores más homófobos de los EUA, el señor Fred Phelps. Lo que Moore encontró en dicho viaje no tiene precio: el verdadero terror de Fred Phelps; este pastor bautista trata de ahogar en odio bíblico el terror que siente por las personas homosexuales, no puede estar cerca de ellos ni por poco tiempo porque termina huyendo, y más cuando se encuentra solo; tengan el gusto de disfrutar de un poco de auténtico miedo cristiano de parte de este pastorcillo odioso...



4 comentarios:

  1. Hola Quique! Qué asco me da ese intolerante de Phelps; sinceramente es vomitivo. Es incomprensible como una persona, aunque no merece ser llamado persona, que alienta posturas genocidas y hace apología del delito no esté presa.
    Gracias por el video de Michael Moore; es un genio y toda su obra es admirable!
    Saludos

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  2. Pues sí, lamentablemente la libertad de expresión es un arma de dos filos: no sólo te permite a tí exponer tus ideas sino que permite que los demás también, aunque sean nazis homófobos como el señor Phelps; la mejor manera de combatir eso es con sólidos argumentos que los dejen mudos, si se quedan sin respuestas -sé bien que es casi imposible- habremos ganado.

    Pero hay que reconocer que la apelación falla en contra del derecho a tener un funeral privado y tranquilo, la privacidad también es un derecho!

    Algo que me molesta mucho, es como ésta congregación corrompe a sus niños desde la más tierna edad, nada más terrible que ver a unos parvulitos gritando las mismas estupideces de sus mayores; si me perdonas la puya, tendríamos que rezar para que un tornado se llevara a esta comunidad completita, si generan suficiente miedo llegarán a ser muy peligrosos como sólo los gringos pueden ser.

    Saludos!

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  3. Beto:

    Lo que más me sorprende del asunto es que eso demuestra que EUA es un país de fuertes contrastes. Por un lado es un referente obligado en investigación en general, e incluso es el país cuyos científicos han aportado estudios que refutan los prejuicios que pesan sobre nosotros basados en la evidencia. Pero, que por otro lado, también alberga muestras de cristianismo cavernario y sistemas judiciales defectuosos exportados del siglo XIX. EUA es todo un país de contrastes.

    Saludos!!

    Lonebeatle:

    Tal y como lo acabas de decir, la libertad de expresión le otorga el derecho a las personas de emitir cualquier tipo de opinión, no importa cuan estúpida o peligrosa se oiga. Sin embargo, como bien has señalado, el problema es que los creyentes a menudo creen que libertad de expresión, particularmente la libertad de credo, significa entrometerse en los aspectos más íntimos de la vida ajena de cada persona y tratar de controlarlos a su gusto cristiano. Aparte de que creen ¿ingenua o malevolamente? que la libertad de expresión tiene la "obligación" de blindar sus credos contra la crítica, creen que también les da el derecho de controlar la vida ajena de las personas aunque estas últimas no estén de acuerdo.

    Y es precisamente lo que siempre hay que recalcar ante los ataques de religiosos fundamentalistas: la libertad de expresión solo permite emitir opiniones y hasta ahí, no da "bilndajes especiales" a alguna opinión y mucho menos otorga permiso para menoscabar la vida ajena y privada.

    Y no te apures jejeje, creo que yo también muy en el fondo les deseo lo mismo jajaja :-S

    Saludos!!

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  4. Cuando Fred Phelps muera (ya le falta menos), irrumpiré en su puto funeral. No solamente es homófobo sino también racista. En los años 50 colaboró con el Ku Klux Klan. Es un nazi como la copa de un pino. Ni siquiera Satanás es tan perverso. ¡Fred Phelps, hijo de puta!

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