¿Por qué digo "ocurrido en Alemania? ¿Ocurrió otro? Bueno, supongo que si a los católicos les interesasé tanto defender "la vida" como dicen, entonces supongo que tendrán condenas ultrareprobatorias, ultrarabiosas y acérrimas contra el Vaticano y la jerarquía católica por apoyar el Holocausto Croata.
El Holocausto Croata es una parte de la historia del nazismo, casualmente poco conocida por muchas personas, se dice incluso fue aún más estremecedor que el mismo Holocausto Alemán por el nivel de saña y sadismo presentes en los asesinatos y donde la Iglesia Católica tuvo una participación todavía más activa que con Hitler. Se desarrollo como su nombre lo indica en Croacia, bajo el reino de terror del nazista y dictador Ante Pavelic quien recibió un fuerte apoyo del Arzobispo de Zagreb, Alojzije Stepinac, un genocida canonizado hace no mucho tiempo por Juan Pablo II (mismo que no quisó visitar los campos de concentración croatas); El "Poglavnik" Pavelic (lo mismo que Führer a Hitler) y Stepinac, siguiendo los principios del nacionalsocialismo de Hitler, persiguieron judíos, gitanos y serbios, y los asesinaron de las formas más sádicas jamás imaginadas, dignas de la serie "Mentes Criminales". Quizá lo más resaltable de estos crímenes son que varios de ellos fueron cometidos por sacerdotes católicos.
¿Tanto así?:
A pesar de toda las palabrerías de perdón, la Iglesia Católica esta a punto de canonizar a un Santo Patrono del Genocidio. El 4 de Octubre de 1998 el Papa Juan Pablo II viajo a la Republica de Croacia para beatificar a un héroe nacional de ese país (1), Alojzije Stepinac, Arzobispo de Zagreb durante la Segunda Guerra Mundial. Al hacer esto él demuestra el verdadero cometido de la Iglesia Católica de sostener y apoyar su historia, no importa que salvaje y criminal haya sido. Oficialmente, Stepinac fue honrado como mártir de la Iglesia en su más reciente cruzada, la cruzada contra el comunismo. Pero al transformar a este fanático en Santo, el Papa absuelve a Stepinac de su complicidad en los crímenes de genocidio contra los serbios, judíos y romas (gitanos) que tuvieron lugar en el estado títere Nazi de Croacia durante la Segunda Guerra Mundial. Este acto pone en duda la sinceridad de la Iglesia en su reciente publicitada campaña de blanqueamiento de su pasado e historia mediante el pedido de perdón en una forma muy generalizada. Al beatificar a Stepinac el Papa se une en una causa común con aquellos que niegan que jamás haya ocurrido el holocausto.
Al transformar a Stepinac en Santo, la Iglesia Católica trata de enterrar uno de los capítulos más negros de su historia. En Croacia la Iglesia no solamente se desentendió del genocidio que se estaba desencadenando, sino que fue un participe entusiasta y activo. Sacerdotes y monjes fueron protagonistas de atrocidades, los obispos promovían el antisemitismo y difamaban a los serbios al mismo tiempo que judíos y serbios eran exterminados y convertidos a la fuerza a lo largo y a lo ancho de Croacia.. Todo mientras el Vaticano esperaba ver si este experimento social serviría para avanzar sus intereses. La Iglesia todavía no ha pedido perdón y ni siquiera ha reconocido la existencia de este genocidio. Ahora San Stepinac tapa la memoria y su responsabilidad.(2)
Después de colapso de Yugoslavia, el 11 de abril de 1941,los Nazis instalaron un régimen títere en Croacia encabezado por Ante Pavelic, terrorista y cabeza del movimiento clero-fascista Ustasha, como líder o "poglavnik." Pavelic y sus seguidores habían estado exiliados en Italia bajo la protección de Mussolini y eran buscados por Francia y Yugoslavia por organizar el asesinato del Rey Alejandro de Yugoslavia y el Primer Ministro Francés Louis Barthou. El régimen que él establece en Croacia con la ayuda de sus padrinos Nazis, el NDH "Nezavisna Drzava Hrvatska" (Estado Independiente de Croacia), fue encabezado por el Partido Ustasha, una organización que combinaba las ideologías fascistas y católicas de construir una Croacia mediante la limpieza étnica de sus rivales religiosos, los serbios ortodoxos.
La identidad del estado estaba más basada en afiliación religiosa que en etnicidad. El fanatismo Católico Ustasha estaba determinado a solidificar su control mediante una combinación de conversiones religiosas forzadas, expulsión y exterminio. En las palabras del propio Ministro de Educación y Cultura Ustasha Mile Budak::
"Las bases del Movimiento Ustasha es la religión. Para las minorías como los serbios, judíos y gitanos tenemos tres millones de balas. Mataremos parte de los servios, a otros los deportaremos y el resto será forzado a aceptar la Religión Católica Romana. De esta forma la Nueva Croacia se librará de todos los serbios en su seno para llegar a ser 100% católica en un periodo de 10 años." (3)
Este sentimiento fue repetido unos días después por un sacerdote de Udbina, de nombre Mate Mogus:
"Hasta ahora hemos trabajado para la Fe Católica con el libro de plegarias y la cruz. Ahora ha llegado la hora de trabajar con el rifle y el revolver." (4)
El régimen se movió rápido para hacer reales sus amenazas. El enemigo numero UNO del Ustasha, la minoría eslava ortodoxa fue perseguida con tal ferocidad que muchas veces alarmó a sus padrinos Nazis, quienes temían que tal brutalidad cometida a una minoría tan grande los llevaría a estos a aliarse con los Partisanos. El 17 de febrero de 1942, Reinhard Heydrich, el supervisor inmediato de la Solución Final, conocido por su falta de sensibilidad, reportó al Reich Führer de la SS Heinrich Himmler:
"El número de eslavos masacrados por los croatas de las formas más sádicas son estimados en 300,000.... La realidad es que en Croacia, los serbios que quedan vivos son aquellos que se han convertido al catolicismo, a quienes les es permitido vivir sin ser molestados..Debido a esto es claro que el estado de tensión serbo-croata es una lucha entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa." (5)
Los italianos fascistas que controlaban una porción de Croacia durante la guerra estaban horrorizados por los Ustasha y lograron rescatar a un gran numero de judíos y ortodoxos de la persecución Ustasha negándose a extraditar a los refugiados que llegaban a su zona de control.
Aunque los serbios eran el blanco principal de la campaña de limpieza étnica de los Ustashas, estos no eran los únicos. Acatando las directivas Hitler y mediante una cantidad abundante de antisemitismo y racismo local, los Ustashas cazaron y exterminaron la gran mayoría de los judíos y gitanos del país.
Mientras parte del horror nazi yacía en su fría aplicación de los principios de producción en masa y eficiencia a la "ciencia" del asesinato, los Ustashas elaboraban el genocidio de una forma mas personal y primitiva que se caracterizaba por el placer personal y sádico de la tortura y la venganza de magnitud comparable con los peores crímenes de la Edad Media
. Deschner describe el horror de esta manera:
"Las ejecuciones en masa eran comunes, las victimas eran degolladas y a veces despedazadas y muchas veces era común ver pedazos de carne colgadas en carnicerías con un cartel que decía 'carne humana' . Los crimines de los Alemanes de la KZ parecían pequeños comparados con las atrocidades cometidas por los católicos. Los Ustashas adoraban los juegos de tortura que se convertían en orgías nocturnas que incluían clavar clavos al rojo vivo debajo de las uñas, ponían sal en las heridas abiertas, cortaban todas las partes humanas concebibles y competían por el título de quien era el mejor en degollar sus victimas. Quemaron iglesias ortodoxas llenas de gente, empalaron niños en Vlasenika y Kladany, cortaron narices, orejas y arrancaron ojos. Los italianos fotografiaron a un Ustasha que tenia dos cadenas de lenguas y ojos alrededor de su cuello." (6)
Como los Nazis, el NDH mantenía una serie de campos de concentración, siendo el más notorio el de Jasenovac, un campo donde cientos de miles perecieron (7). A los asesinatos en masa en los campos de concentración se les sumaban innumerables crímenes en las aldeas y el campo.
El blanco principal de los esfuerzos de exterminio eran las personas educadas, cualquiera que los Ustashas creyeran que tenia la capacidad de mantener una cultura e identidad serbia. Para los campesinos existía a veces la misericordia del rebautizo forzado, que eran conducidos en masa a lo largo de la campiña. A pesar de pequeñas disputas ocasionales sobre los detalles de como se realizaban las concesiones en masa, la Iglesia por lo general, como así también el clero croata y el Vaticano consideraban las conversiones como una victoria del catolicismo. (8)
El Papel del Clero en la NDH
El clero apoyaba al régimen con entusiasmo fanático. La Iglesia Católica había considerado a Croacia como el ultimo baluarte en los Balcanes contra la Iglesia Ortodoxa y siempre se había opuesto a la participación en una Yugoslavia dominada por sus oponentes religiosos. La mayoría de los católicos compartían las metas ideológicas de los Ustasha y recibieron con beneplácito el fin de la tolerancia religiosa impuesta por Yugoslavia.
El Arzobispo de Sarajevo, Saric llego hasta publicar poesía enalteciendo al líder de los Ustasha. Las palabras de su "Oda a Pavelic" refleja el nacionalismo religioso xenófobo endémico entre los sacerdotes:
Contra los avaros judíos con todo su dinero,
quienes querían vender nuestras almas,
traicionar nuestros nombres
esos miserables.
Ud. es la roca donde se edifica
la patria y la libertad
Proteja nuestras vidas del infierno,
Marxista y Bolchevique (9)
Stepinac también demuestra su xenofobia anti serbia en sus escritos:
"Después de todo, Los croatas y los serbios son de dos mundos distintos, polo norte y polo sur, nunca se llevaran bien a no ser por un milagro de Dios. El cisma de la Iglesia Ortodoxa es la maldición más grande de Europa, casi más grande que el Protestantismo. Aquí no hay moral, ni principios, ni verdad, ni justicia ni honestidad." (10)
Durante toda la guerra Stepinac y el resto de la Jerarquía Católica continuaron apoyando públicamente al régimen, celebrando una variedad de ceremonias político religiosas, siendo parte del parlamento Ustasha y continuamente santificando y adulando al estado Ustasha.
Mucho de los sacerdotes de menor rango fueron mucho mas allá de las palabras y participaron activamente en las conversiones forzadas, torturas y asesinatos en masa. El historiador italiano Carlo Falconi relata,
"Con pocas excepciones aquí y allí el fenómeno aquí descrito era característico de las masacres Ustasha, con diferencia a los exterminios en otros países durante la Segunda Guerra Mundial, era casi imposible de imaginar una expedición punitiva Ustasha sin la presencia de un Sacerdote a la cabeza, siendo generalmente un Franciscano." (11)
Mientras la mayoría de las figuras religiosas personalmente envueltas en las atrocidades cometían sus crímenes en la campiña Bosnia (12), el más grande y notorio campo de concentración del país, Jasenovac, fue administrado por un Fraile Franciscano de nombre, Miroslav Filipovic, quien no solamente regenteaba el establecimiento sino que también tomaba parte activa de las torturas y asesinatos en masa. En 1943 Filipovic fue reemplazado de su puesto de comandante del campo de concentración por otro sacerdote de nombre, Ivica Brkljacic. En su juicio Miroslav Filipovic confeso haber supervisado personalmente el asesinato de miles de serbios, judíos y gitanos.
Leer el resto del artículo y consultar las notas anexas a el mismo en este enlace.
¿Esas parecen acciones de una organización que se preocupa fuertemente por "la vida"? ¿Que sería entonces si la iglesia católica no se preocupára por "la vida"?
!Ah! y sí a eso le agregamos el hecho de que el Episcopado Alemán bendijo a los soldados nazis antes de exterminar a 6 millones de judíos, entonces tenemos que realmente si el catolicismo persigue y enjuicia a mujeres que abortan no porque quieran sino porque lo consideran necesario, como un mal menor, no lo hace por "defender la vida", ya que como dice la historia, al catolicismo la vida le importa una mier...
Esto que expones aqui, es uno de los casos más recientes y vergonzantes de la actuación de la ICAR y del tan "buen" papa Juan Pablo II, uno de los más nefastos que ha dado la curia romana.
ResponderEliminarEn fin, yo he leido bastante y de fuentes varias y la verdad que fue una auténtica desvergüenza, y aún no sabemos toda la verdad, que es lo más triste.
Saludos desde España.
No me sorprenderá que no sea lo último que hizo la ICAR en materia de genocidio y tortura.
ResponderEliminarCada sorpresita que nos da..
tio, mira eso!
ResponderEliminarhttp://anticlerical.multiply.com/photos