5/17/2009

17 de Mayo: Contra la Homofobia

El artículo es largo, pero vale la pena leerlo de principio a fin, porque ¿quién mejor que un emérito en el tema de la homosexualidad para hablarnos de la homofobia?... los colores son míos y, poner mucha atención a lo subrayado en letras rojas.


La homofobia se ha caracterizado a lo largo de la historia de Occidente por condenar todo aquello que salga de los parámetros establecidos. Desde la cultura griega hasta la actualidad han surgido distintas concepciones en torno a la homosexualidad. Un “amor perfecto” en la época griega pasó a ser un pecado mortal y se ha establecido como “el único prejuicio aceptable en nuestra sociedad”, sostiene el investigador Byrne Fone.

Fone, académico de la City University of New York, se ha dedicado al estudio de la homosexualidad, desde la cultura griega hasta hoy. Por medio de Homofobia: Una historia, su más reciente publicación en México (editorial Océano), brinda un acercamiento a la construcción de este concepto que genera un odio exacerbado en la sociedad, y cuyas consecuencias pueden ser fatales.

Byrne Fone expone en exclusiva para
Notiese sus puntos de vista sobre la construcción del concepto de homofobia y la manera en que ha afectado a la sociedad

¿Cuál es la razón para que hoy en día se condene a la homosexualidad, si en otras épocas históricas no era juzgada?
La homosexualidad ha sido condenada en casi todos los periodos históricos y en casi todas las culturas menos en la griega como lo muestro en Homofobia. En las culturas antiguas tanto occidentales como orientales siempre han existido reglas y prohibiciones en cuanto a la homosexualidad. Tanto las tradiciones judeo-cristianas como islámicas siempre la han prohibido y detestado activamente e incluso todavía promueven castigos radicales para las relaciones del mismo género. Esto estigmatiza tanto a los hombres como a las mujeres gays y nos da el estatus de una minoría, a su vez, esto promueve su persecución e intolerancia, lo cual lleva a la privación de los derechos acordados a todos los miembros de una sociedad.

¿Qué tanto influyeron a nivel social los argumentos científicos del siglo XIX, los cuales consideraban a la homosexualidad como “sentimiento sexual contrario”, para que ésta fuera estigmatizada con mayor énfasis en los últimos 200 años?
Lo que hizo la “ciencia” anti-homosexual del siglo XIX fue agregar otra capa a la condena de la homosexualidad. La Iglesia lo ha hecho un pecado, la Ley un crimen, y la ciencia del siglo XIX la hizo una enfermedad, aseverando que era una forma de locura. La noción de Karl Westphal, que planteaba a la homosexualidad como un “sentimiento sexual contrario”, la etiquetó como un tipo de enfermedad moral ya que el deseo sexual “natural” en estas personas estaba congénitamente invertido y, por lo tanto, era anormal.

¿Por qué ese afán desmedido por definir a la homosexualidad en los últimos 200 años?
Las definiciones de homosexualidad son tan antiguas como la cultura occidental misma, como lo muestro en Homofobia. Por dos milenios la Iglesia ha definido la “salud” de un individuo, y por salud se refiere a la salud espiritual. Por lo tanto, un homosexual, un sodomita, estaba espiritualmente enfermo. A finales del siglo XVIII el estudio científico había desplazado a la teología como medio para explicar a la humanidad. La ciencia empezó a explorar el “espacio interior” emocional de los seres humanos y por lo tanto empezó a concentrarse en la salud mental tanto de hombres como de mujeres especialmente con respecto a su sexualidad. Si la normalidad sexual tuviera que ser definida y explicada, entonces también debería serlo la anormalidad sexual, y que mejor candidato para lo “anormal” que el antiguo “sodomita” que ahora se convirtió en el invertido y el pervertido, y eventualmente en el homosexual.

¿La homosexualidad es natural e inherente al ser humano?
Sí. La más antigua de todas las prohibiciones religiosas establecía que la homosexualidad “no es natural” y la Iglesia aun lo establece. Pero la mayoría de las opiniones científicas respetables ahora apuntan hacia la conclusión de que la homosexualidad no es una conducta adoptada, sino que es “natural”, o sea genética. Por lo que nacemos y no nos hacemos.

¿Cómo se ha educado a la sociedad con homofobia?
Repito lo que mencione anteriormente: en las culturas antiguas, tanto occidentales como orientales, siempre han existido reglas y prohibiciones en cuanto a la homosexualidad. Tanto las tradiciones judeo-cristianas como islámicas siempre la han prohibido y detestado activamente e incluso todavía promueven castigos radicales para las relaciones del mismo género.

¿Porqué una sociedad como la griega aceptaba las conductas homosexuales e incluso las naturalizó?
De todas las culturas occidentales, la Grecia pre-cristiana era la mas tolerante con respecto a las relaciones tanto sexuales como afectivas entre hombres, incluso alabando la pasión entre dos hombres en la literatura y mostrándola en el arte. Pero es difícil saber que práctica sexual tenían los griegos realmente, ya que la evidencia se basa en la literatura y el arte, ambas reconocidas por hacer del deseo algo fantástico. Sin embargo, puede decirse que las relaciones sexuales consensuales entre hombres no eran condenadas, tampoco el sexo entre hombres planteado como algo inmoral en el sentido actual de la palabra, pero podía ser deshonroso porque se creía que el sexo entre hombres no era únicamente una cuestión de pasión e incluso amor, sino de utilidad social. Si el deseo homosexual llevaba únicamente a la consumación sexual y a “nada más”, podía ser deshonroso y este era el argumento de Platón. En “El Banquete”, Platón resume la teoría ideal: un hombre mayor que corteja o pretende a un hombre atractivo más joven puede únicamente esperar favores sexuales si está dispuesto a ser el mentor del más joven, guiándolo hacia el camino de la virilidad y mostrándole como debe actuar un buen ciudadano. A cambio, el más joven se beneficia de la experiencia, por lo que se convierte en un ciudadano decente y honorable. El medio para la transmisión de estos valores sociales es la pasión, el amor y el sexo.

¿Por qué enfatizar el factor reproductivo en el ejercicio de la sexualidad?
Porque las enseñanzas judeo-cristianas condenan el “sexo sin fruto” y condenaron a Onan por “lanzar su semilla hacia la tierra”, así como ordenaron a los hombres y mujeres el “uniros y multiplicaos”.

¿Por qué el ser penetrado ha sido tan condenado, así como el que el hombre asuma una actitud femenina?
Por el poder. La penetración le da al penetrador poder sobre el penetrado. Las mujeres son penetradas, por lo que ante los ojos de aquellos que aceptan o exigen roles de género estrictos, los hombres que son penetrados dejan de ser hombres y se convierten en mujeres.

¿Por qué se considera el ser femenino como una debilidad?
Es obvio. Se trata de los roles de género: los hombres son reservados y los verdaderos hombres no lloran. Las mujeres sí, son más expresivas. Los hombres que lloran son expresivos y débiles y por lo tanto se convierten en mujeres.

¿Por qué se condena desde la época de los griegos el optar únicamente por la homosexualidad?
¿Únicamente? Después de todo han sido dos mil años de condena. Uno no “elige” la homosexualidad, está en los genes. Uno puede elegir tomar alcohol o drogas. Uno puede dejar de tomar drogas y uno puede incluso dejar de tener sexo gay. Pero uno no puede dejar de ser gay.

¿Es forzoso relacionar a lo homosexual con lo incontrolable y frenético?
No. Es tan necesario como el decir que los verdaderos hombres no lloran. Esta noción, que la gente gay es histérica o sexualmente incontrolable nuevamente se vincula a otra noción sobre las mujeres. En el siglo XIX los científicos escribían tratados sobre “la mujer histérica” y la “histeria” era una enfermedad común para la mujer. La mujer siempre ha sido vista por la Iglesia como sexualmente promiscua y como poseedora de apetitos sexuales incontrolables. Por lo tanto, los hombres que eran mujeres (por ejemplo los homosexuales) también eran percibidos como histéricos y depredadores sexuales.

¿Qué tan válido ha sido fundamentar en la Biblia la condena moral occidental de la homosexualidad?
Si se es un cristiano creyente, es muy válido porque la Biblia es el texto que define sus valores morales. Si no se es un cristiano y se cree que esas doctrinas no tienen fundamentos, entonces no deberían de afectar las creencias propias. Pero debido a que las prohibiciones en la Biblia se han introducido y han permeado la cultura común y se han vuelto parte de la creencia común, y se reflejan en la ley común, determinan casi todos los aspectos de las actitudes de la sociedad respecto a la homosexualidad a pesar de que la interpretación bíblica sobre la condena de la homosexualidad se encuentra en terreno dudoso.

La interpretación de Sodoma ha sido acrecentada por la Iglesia para justificar su rechazo a la homosexualidad ¿Cuál es su lectura ante las presuntas confusiones en la interpretación de los textos bíblicos?
La prohibición de la Biblia está basada en una mala traducción del verbo “saber” en hebreo, usualmente traducido de manera equivocada, de tal manera que sugiere deseo sexual. Sodoma fue castigada no porque los hombres de Sodoma quisieran tener sexo con los ángeles, sino porque habían fallado en su deber de ser hospitalarios con ellos.

¿Cuál es el momento histórico en que se condena de manera definitiva la homosexualidad?
No hay un momento preciso, pero si quieren revisar las escrituras de Judas Filo a mediados del siglo I después de Cristo, la imagen de Sodoma como la conocemos aparece inicialmente en su completo apogeo. Pero no sería sino hasta el año 1000 que las leyes tanto seculares como eclesiásticas que criminalizaban la sodomía aparecerían.

¿Cómo se puede cambiar a nivel social y de raíz, la concepción histórica de la homosexualidad para erradicar la homofobia?
Mediante la educación y la acción pública. La gente gay debe estar dispuesta a “salir del clóset” ante amigos y familia, en nuestros trabajos, nuestras iglesias, nuestras escuelas y en las calles. Debemos protestar siempre ante el gobierno, las cortes, las iglesias y marchar en las calles, demandar nuestros derechos. En las primeras marchas gay, en los 60, cantábamos: “Dilo fuerte, gay y orgulloso”. Esto todavía significa algo.

¿Estamos en estos momentos ante un panorama social que permita la erradicación de la homofobia?
Como lo dije anteriormente, tenemos el movimiento gay de los derechos civiles, y el pelear por nuestra causa en las calles y en las cortes. Pero ninguna ley va a erradicar la homofobia, la palabra “homofobia” significa miedo a la homosexualidad, miedo a los homosexuales. El miedo no es racional. Por lo tanto, a través de la educación se debe mostrar que no hay que temer a la gente gay, y que la gente gay debe mostrarle a los heterosexuales de manera individual que no somos monstruos. Pero mientras la religión alimente las llamas de la homofobia –y todavía lo hace- esta idea siempre persistirá.

La apertura sexual de los años 60, en la que se comienza a denominar lo homosexual como gay ¿ha provocado un “etiquetamiento” de la sociedad hacia lo homosexual?
El 50 por ciento de los estadounidenses aún cree que la homosexualidad es algo “malo” o “inmoral”, o incluso un “pecado”. Ese porcentaje es menor al que había en los 60, así que sin duda, esta época inició un cambio ya que evidentemente cada vez más personas aceptan tan siquiera que la gente gay debería tener derechos equitativos.

¿Por qué se enfatiza en condenar las relaciones amorosas entre hombre – hombre y no se condena tan frecuentemente a las relaciones mujer – mujer?
¿Recuerdan cómo no era mal visto que dos niñas bailaran juntas en un baile escolar pero jamás dos niños? ¿Por qué? Porque no se pensaba que las mujeres fueran “sexuales” en el sentido que los niños lo eran. Por supuesto que esta actitud ha cambiado bastante desde la llegada del feminismo, pero esto de nuevo se vincula con la antigua cuestión sobre la definición de virilidad: los hombres gay amenazan a los heterosexuales, en cambio las mujeres gay agregan otra capa de voyeurismo sexual para los hombres heterosexuales.

¿Vive la cultura occidental una “adoración por lo fálico” al sancionar desde tiempos antiguos penetraciones fuera de los cánones “naturales” y no sancionar en sí las relaciones afectivas entre las personas?
El falo siempre ha dominado en el occidente. Los romanos no condenaban al hombre que penetraba a otro hombre, ni condenaban al hombre que recibía sexo oral de otro hombre, no condenaban al hombre que lo daba y lo recibía. Los chicos de preparatoria golpean a un gay después de que este les da lo que ellos quieren. Los hombres heterosexuales son atendidos por travestis y no hay ningún problema mientras no “sepan” quién es “ella” realmente. ¿Pero dos hombres besándose? Eso es amor y eso es repulsivo.

Para erradicar la homofobia ¿Se debe apelar por una tolerancia hacia la diversidad sexual o por el respeto a la diversidad sexual?
Creo que debería ser tanto tolerancia como respeto. Pero no podemos “apelar”, debemos “esperar” y exigir tolerancia y respeto para mostrarle al mundo por qué debemos tenerlo. No podemos tomar una posición defensiva, debemos estar en la ofensiva y luchar por nuestros derechos mediante la educación, así como apoyar desafíos legales a leyes actuales en contra de los homosexuales, incluyendo el derecho a casarse. Si nos sentamos a esperar la tolerancia y el respeto, será una larga espera.

* Traducción: Carla Tirado Morttiz


Como lo ha dicho Fone, la homofobia tiene raíces dentro del machismo, en roles rígidos de género, y en mitos sobre sexualidad, pero, sobre todo, en creencias - o mitos, da igual - religiosas muy enraízadas dentro de la sociedad

¿Aún queda alguna duda sobre la nocividad de la religión? Luchemos contra la homofobia, se dice fácil, cuando no lo es pero... bien vale la pena intentarlo.

1 comentario:

  1. Me quedó haciendo eco la palabra "protestar". Muy interesante. Saludos a la traductora.
    Marisol Sánchez

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