Inconsistencias del cristianismo 9: Dragones invisibles atacan.

La inconsistencia titulada "El interés tiene pies" se mueve para mañana, ahora voy a hablar de otro hitazo que me parece sumamente interesante. A los cristianos les encanta hacerse las víctimas, en todo momento, a toda hora y en todo lugar; no hay nada que les produzca tanto placer como crear sentimentalismo a su alrededor disfrazandose de sufridos e inofensivamente inocuos corderitos, ahhhh... (dicho con voz melodiosa), que son perseguidos y torturados por crueles e inhumanos dragones invisibles (dicho con voz tortuosa).

No se vayan a morir los pobres cristianitos intolerantes; no sé que es más patético, ustedes díganme, si el hecho de tener que inspirar lástima para llamar la atención o el hecho de que esta autovictimización es totalmente falsa: ni la apariencia de corderito sufrido es real como tampoco existen los dragones invisibles que alegan los persiguen.

A los cristianos les fascina convertir las críticas hacia su religión en ataques intolerantemente incisivos en su contra, por más constructivas que puedan ser o por más reales que puedan ser.

A los cristianos les fascina inventarse amenazas en su contra, crear peligros que no existen y luego victimizarse por ellos. Por ejemplo la supuesta amenaza de que el "matrimonio tradicional" se extinguirá (o peor aún, que se prohibirá) de legalizarse el divorcio express o el matrimonio homosexual, o de que el ateísmo no es más que "cristianofobia irracional". Ninguna de esas "amenazas" existe, ni la de la extinción ni la de prohibición ni la de intolerancia anticristiana, pero lo que sí existe es el peligro de la intolerancia y cerrazón cristiana la cual amenaza con meterse hasta nuestras casas si no la contenemos a tiempo.

A los cristianos les fascina crearse una imagen de "amorosos" y "comprensivos" y "tolerantes", cuando sus creencias traducidas en sus actitudes demuestran lo fea y rabiosamente intolerantes que son con todo y para todo.

Obvio, no generalizo ¿pero no es cierto? la táctica preferida de los cristianos más radicales, de esos grupitos malignamente dañinos cuyo papel de víctimas no les queda para nada y cuyas amenazas que se inventan son tan falsas como su "dios" no comprobado, en nombre del cual cometen cada tiranía... En su afán por inventarse amenazas y mentir alegando que son víctimas se les ha olvidado su 8vo. mandamiento patriarcal: "No levantarás falso testimonio ni mentirás".