Dejemos las cosas en claro. En primer lugar los únicos agresores del librepensamiento y partidarios de la imposición dogmática son precisamente las religiones, afortunadamente el liberalismo es una corriente que fomenta la libertad y que no le impone nada a nadie. En segundo lugar la verdadera cristianofobia se encuentra casi de manera exclusiva entre las religiones cristianas: mormones contra católicos, católicos contra mormones, católicos contra protestantes y mormones, protestantes contra anglicanos y católicos, católicos contra anglicanos y pentecostales... también los musulmanes son altamente cristianofóbicos. Rarísima vez hay vestigios de cristianofobia fuera de estos contextos.
Más bien, lo que busca el alegato de "cristianofobia" es que la religión no pierda poder en el ideario social. Lo que persigue el cristianismo es verse como indefensa víctima usando "lágrimas de cocodrilo" de sus promotores, cuando en realidad es la misma victimaria que siempre ha sido.
Los alegatos de cristianofobia son tan fáciles de derribar que ni siquiera se requiere pensar mucho ni ponerles demasiada atención. La respuesta para cada uno siempre es la misma: "respetamos su derecho a creer lo que quieran, pero no su derecho a venir a nuestras casas a regir nuestras vidas a la fuerza".
Los alegatos cristianofóbicos son tan irracionales que aquellos que los usan no se dan cuenta de lo patéticos que se ven alegandolos. Les dejo una nota de cristianos que alegan supuestos ataques cristianofóbicos en su contra, en este caso a su "idea sagrada" del "matrimonio cristiano" y sus "derechos personales cristianos"; por supuesto, cada inconsistencia cristiana viene con su respectivo rebateo racional.
Respuestas a un anuncio en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo
En EEUU, la organización nacional por el matrimonio (NOM) ha lanzado una campaña llamada ‘Se está formando una tormenta’. La tormenta es la ‘amenaza’ de que el matrimonio entre personas del mismo sexo sea aprobado en todos los estados.
John Corvino, columnista de 365gay.com, responde a esta campaña en la que actores y actrices encarnan a personas cuyas libertades supuestamente peligran por la aprobación de tales matrimonios.
El principal ‘argumento’ del anuncio es que el matrimonio entre personas del mismo sexo amenaza las libertades de los heterosexuales (‘Se llevarán mi libertad’… ‘No tendré elección). John Corvino, desmonta tanto este argumento como los supuestos mostrados en el anuncio en su columna en 365gay.com.
Aunque bastaría con señalar –como hace Corvino- que ni en Vermont ni en Iowa es obligatorio que el matrimonio sea entre personas del mismo sexo, también los heteros pueden casarse. No se conforma con esta argumentación fácil, y decide responder a algunas de las afirmaciones del anuncio de marras.
‘Soy una médica de California, y tengo que elegir entre mi trabajo y mi fe’: Corvino es tajante. En California, los médicos pueden profesar la fe que deseen. Si el problema es, como se ha dado el caso, la negativa (que sería ilegal) a practicar una inseminación artificial a una lesbiana, el columnista se pregunta dónde están los límites a la objeción ‘religiosa’: ¿Se negaría esta misma doctora a practicar una inseminación a una mujer heterosexual casada en segundas nupcias tras divorciarse? ¿Y si un médico decidiera practicar inseminaciones sólo a mujeres musulmanas porque cree que los niños deben ser educados en la fe de Mahoma?
‘Soy un padre de Massachussets que ve indefenso cómo la escuela pública le dice a mi hijo que el matrimonio gay está bien’. Los padres de Massachussets pueden educar a sus hijos como gusten en casa. Lo que no pueden hacer –argumenta Corvino- es dictar los contenidos de las escuelas públicas para que reflejen sólo las familias que a ellos les gustan. Lo que dejan claro estas quejas –continúa Corvino- es que por ‘libertad’, nuestros oponentes quieren decir la ‘libertad’ de vivir en un mundo en el que nunca tengan que enfrentarse al hecho de que otros eligen ejercer su libertad de un modo diferente. En otras palabras, persiguen justo lo contrario de una sociedad libre.
Los defensores de los derechos de los gays ‘quieren cambiar la forma en que vivo’, dice uno de los actores del anuncio. No exactamente, diría yo, porque podrá seguir viviendo como quiera. Pero el hecho de no avanzar con la sociedad sí que puede dejar a los homófobos en una situación de aislamiento que seguro no les gusta. Cada paso a favor de los derechos LGTB les empuja más hacia el armario y están empezando a comprobar lo que jode.
El cómico norteamericano Stephen Colbert respondió con una divertida versión del anuncio (hay muchas en Youtube) en la que un actor dice: ‘¿Sabías que si el matrimonio entre personas del mismo sexo se aprueba en todos los estados, el matrimonio heterosexual se convierte en ilegal? (no es menos tendencioso que lo que dice el anuncio original)
Yo soy un ciudadano que ve indefenso cómo muchos cristianos les inculcan a sus hijos prejuicios y odios infundados y nefastos, que a la larga implican la estigmatización y discriminación de muchas personas... Eso sí es una tormenta.
ResponderEliminarPobre gente ésa de la NOM. Están enfermos.
Totalmente de acuerdo JR!
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